Con 7 años de organización, el Movimiento en Defensa de la Pacha (MPD) no sólo ha puesto su bandera de permanencia en Punta Querandí, se ha transformado, también, en un referente de las reivindicaciones de los pueblos originarios y de las causas ambientalistas de Tigre-Escobar.
“2015 ha sido un año muy intenso”, expresó Pablo Badano, integrante del MPD, y remarcó dos hechos básicos: fallo judicial contra la empresa Eidico y dictamen del Organismo Nacional de Asuntos Indígenas, reconociendo a Punta Querandí como espacio arqueológico, histórico y ancestral.
El año terminó con logros, lo que demuestra que la caída de un puente no detiene en la búsqueda de verdad y justicia.
No sólo locales
Ese pedacito de tierra entre el arroyo Garín y el canal Villanueva, que contiene voces del pasado y del presente, es codiciado por la empresa Eidico que pretende sustentar su titularidad con un boleto de compra-venta del 2007.
“Reclaman la escrituración de ese boleto, por eso en el 2010 le hicieron un juicio al gobierno nacional para obligarlo a escriturar. El juicio lo perdieron en septiembre (de 2015)”.
Hay que recordar que esas tierras (junto con la vía muerta) fueron administradas por distintos entes, lo cual, sin duda, favorece a aquellos que apuestan a las confusiones y a las dilaciones eternas.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) emitió un informe, dirigido a la Administración de Infraestructura Ferroviaria y al intendente de Tigre, Julio Zamora. Allí se solicita que Punta Querandí sea reconocido como lugar público, educativo, arqueológico y sagrado, estableciéndose como un espacio de uso común, con gestión de vecinos y del MDP que “han sabido hasta hoy proteger, de una manera distinta, el patrimonio de todos los argentinos”, sostiene el informe.
“Avalaron todo lo que nosotros venimos reclamando”, sostuvo Pablo, “en el 2011 lo hizo el Consejo Provincial de Asuntos Indígenas, o sea que tanto a nivel provincial como nacional se han manifestado a favor de la protección del espacio público”.
Si bien quienes sostienen las actividades son vecinos de Tigre y Escobar, a Punta Querandí llegan representantes de otros municipios. “Siempre tuvimos la característica de ser una lucha local con llegada a todo el conurbano”. Aun así, al Municipio de Tigre le cuesta reconocer la existencia del MDP: “Desde que arrancamos, el Municipio decía que no éramos de Tigre, que esto era algo armado por el concejal Cancelo. En 2010 tuvieron que formar una comisión especial en el CD; en 2011, sacaron una resolución pidiendo informes a provincia y nación sobre Punta Querandí. O sea que nos tuvieron que reconocer como una realidad de Tigre”.
Y así es. “Desde que encontramos este lugar, se transformó para nosotros en un referente. Vamos desde hace 2 años con toda la familia. En Punta Querandí nos fortalecemos, es un orgullo para nosotros”, dijo Soledad, vecina de La Paloma y representante del pueblo guaraní.
Evidentemente, la repercusión que el MDP tuvo entre los vecinos y más allá, obligó a los funcionarios a reconocer la organización y sus reclamos. Aunque “el Municipio sigue sin dar soluciones; debería hacerse cargo de la titularidad del predio y reponer el puente que se cayó en agosto. No vemos voluntad política”, subrayó Badano.
Nada de rejas
La historia del puente de acceso tiene larga data. Desde hace años, los integrantes del MDP así como los vecinos del lugar advirtieron al Municipio que se estaba desmoronando, finalmente el puente cayó el año pasado.
“En septiembre tuvimos una reunión con el intendente. Nos dijo que iban a ver qué se podía hacer, pero terminó el año y no hubo cambios”.
Según el Municipio, reponer el puente es costoso, pero Pablo afirmó que “es un problema político o ideológico, no les interesa fortalecer el lugar”.
Sin embargo, si el Municipio modificara su estrategia, podría, incluso, beneficiarse: “Podría ser el 1° lugar de todo el conurbano que se reconozca como un lugar sagrado, histórico y ancestral de los pueblos originarios. Esto enaltecería al Municipio, pero prefieren seguir privilegiando el Tigre inmobiliario. Quizás fortalecer Punta Querandí les traería problemas desde otros lados o quizás tienen miedo de que se envalentonen otros grupos originarios, porque hay otros reclamos que están empezando a emerger”.
Uno de estos reclamos está en relación al sitio ancestral La Bellaca, donde se encontraron, al menos hasta ahora, 3 enterratorios indígenas.
“Que no se construya el barrio privado Santa Ana es un gran desafío. Aquí hay una lucha de varias asambleas por frenar los barrios privados”.
Hasta ahora, los concejales del FpV han coincidido con las organizaciones que exigen el cese de la construcción de estos emprendimientos inmobiliarios. En relación al oficialismo, Pablo manifestó: “El Municipio podría cambiar el código de zonificación y establecer que no se pueden construir más barrios privados, pero no vemos que tenga la voluntad política que sí se está empezando a manifestar en otros municipios”.
El sitio La Bellaca queda en Villa La Ñata, donde muchos vecinos están en alerta ya que han alambrado el lugar, además de realizar movimiento de suelos. “Se supone que tienen algún tipo de permiso, porque están cerrando el lugar, pero el Municipio no da información. Para autorizar un barrio privado hay que pasar por muchas oficinas y lo último es el movimiento de tierra, pero lo que suelen hacer es arrancar con el movimiento y después consiguen los papeles”.
Pablo informó que Eidico hizo un acuerdo con la gestión provincial anterior para enrejar los 3 sitios arqueológicos y avanzar con la construcción del barrio. “Esta es la solución que están dando. Pero nuestra lucha no es sólo por lo arqueológico, sino también por la defensa de los humedales. Los pueblos originarios no separan lo ambiental de lo histórico. Nosotros estamos en contra de los barrios privados por la destrucción de los sitios arqueológicos, por la pérdida de costa, de calles públicas, de lugares recreativos. Por eso no nos van a dejar conformes con enrejar un pedacito de tierra”.
Una jornada con diputados
Aún sin puente, el 31 de octubre sesionó en Punta Querandí la Comisión Especial de Pueblos Originarios de la Cámara de Diputados bonaerenses. Estuvieron presentes las diputadas Rita Liempe (Unidad Popular) y Karina Nazabal (FpV), quienes reconocieron la necesidad de implementar políticas públicas en favor de los pueblos originarios. Por su parte, Rita Liempe dijo que se proponen trabajar en conjunto con las comunidades y la sociedad en la promoción de derechos.
La jornada estuvo acompañada por delegados del Consejo Indígena de Buenos Aires, funcionarios de la Defensoría del Pueblo de la Provincia, la Comisión Provincial por la Memoria, el Servicio de Paz y Justicia.
Otros de los temas debatidos fueron la reivindicación de las lenguas nativas y la implementación de la educación intercultural.
Educación intercultural
Entre los reclamos que están empezando a emerger se encuentra el reconocimiento de las lenguas indígenas que se hablan en Tigre.
“Así como el intendente Zamora recibe a la colectividad italiana el día del inmigrante y habla del aporte de los inmigrantes – lo que nosotros también reconocemos – nos parece que también se debe reconocer la influencia de los pueblos originarios”. Además, Pablo expresó que el intendente Zamora va a todos los encuentros y festejos donde lo invitan, menos a Punta Querandí: “Lo hemos invitado por escrito y nunca fue”. ¿Será la inexistencia del puente un impedimento para que vaya Zamora?
Es conocido que existen vecinos que hablan qom, guaraní, quechua, mocoví y “todo queda en un ámbito familiar, porque no hay una política pública lingüística que reconozca esas lenguas, lo que sí ocurre en otros lugares del país o Sudamérica”.
En este sentido, Pablo recordó el Encuentro de Educación Intercultural, realizado en Punta Querandí a fines de noviembre. “Se generó la necesidad de comprometer a los municipios en este tema. Estamos elaborando un proyecto para presentar en el CD sobre política pública lingüística, para que haya lugares donde aprender lenguas indígenas y se implemente una señalética bilingüe”.
En relación a la lengua guaraní, Pablo recordó que se hablaba en esta zona antes de la llegada de los inmigrantes del Paraguay o de nuestro litoral. “Es una lengua histórica, por lo cual nos parece que esto debe tener algún tipo de reconocimiento. Las otras lenguas indígenas son migrantes, tanto como el español. ¿Qué es más foráneo, el quechua, el qom o el español? Si el español puede ser lengua oficial, entonces las otras lenguas pueden tener un reconocimiento”.
Basta recordar los nombres guaraníes de muchos arroyos para coincidir con Pablo: “Si el Municipio tuviese voluntad, podría tener en cuenta esto para dejar de considerar lo indígena como foráneo”.
Las conquistas de otros pueblos se intercaló en la charla: “A nivel sudamericano hay luchas que buscan transformar el Estado en otro tipo de Estado. Bolivia y Ecuador se han refundado, reconociéndose como Estados Plurinacionales, donde las lenguas indígenas pasan a ser oficiales, las religiones originarias se reconocen. Toda esta transformación, en Argentina, está pendiente. Nosotros, desde Tigre-Escobar, buscamos hacer el mismo recorrido. Arrancamos con la protección de un lugar sagrado, pero esto va creciendo hacia el reclamo por una educación intercultural, por el reconocimiento de lenguas indígenas y cosas que quizás todavía no imaginemos”.
En Punta Querandí se realizan 4 actividades ceremoniales del calendario espiritual de los pueblos originarios. En ocasiones, el Municipio puso micros para que la gente llegara desde el centro de Tigre hasta el paraje; sin embargo, “últimamente ni eso, a la actual presidenta del CD, Alejandra Nardi, le pedimos por escrito micros para el Inti Raymi y ni siquiera nos respondió”. A pesar de esto, las ceremonias son cada vez más concurridas y se le fueron agregando talleres, encuentros, charlas, actividades de difusión fuera del lugar. Y por supuesto, están abiertos a aportes de todos aquellos que quieran compartir sus conocimientos. “Nos vamos encontrando y nos vamos haciendo más fuertes, juntos”, finalizó Pablo.
Se sabe que muchos descendientes de pueblos originarios no se reconocen como tales. En esto influye, sin dudas, la educación que se imparte en las escuelas. “En 1536 se formó una confederación de guerreros indígenas – querandíes, guaraníes, chañás – que atacaron por tierra y agua, el caserío fundado por Pedro de Mendoza. Por esto fracasó su expedición. Buenos Aires fue el primer lugar del continente donde se resistió, logrando frenar el avance de los españoles”, contó Pablo.
La 2° fundación, en 1580, también tuvo su resistencia. “No sólo el ajusticiamiento de Garay, sino un ataque posterior, comandado por un cacique guaraní. En 1611 hubo otra rebelión. ¿Qué pasó con todo esto? Parte de la injusticia es que esta historia no se cuente. Recuperarla permitirá que todos tengamos más orgullo de ser habitantes de este territorio y los descendientes indígenas van a tener más orgullo de su sangre”.
En esta línea de revisión histórica se encuentra el contrafestejo de la fundación de Buenos Aires que vienen realizando desde 2011, frente al monumento a Garay, que se encuentra a un costado de la Casa de Gobierno. “En 2015 fuimos a la misma hora que el jefe de gobierno de la ciudad. Como lo anunciamos, Macri no fue. Este año creemos que va a ir Macri, Vidal y Larreta”. Veremos cómo se comporta la Fundación Vasca Juan de Garay, que organiza el acto de homenaje, que el año pasado se comportó bárbamente.
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