Artes marciales. Su nombre es Leandro Molina, practica Full Contact en la Sociedad de Fomento Mariano Moreno y el último fin de semana de mayo se alzó con el Título Mundial en la Categoría de 75 kg. ante el cordobés Diego Encina en el Complejo Namuncurá, en Don Bosco partido de la Matanza.

Leandro Molina llegó a los estudios de Radio Delta 91.9 MHZ, luciendo la camiseta de Tigre. En cada rincón en donde le toca pelear luce con orgullo los colores del Matador.

Leandro relató cómo llegó a la práctica del Full Contact en la Sociedad de Fomento Mariano Moreno. “Este deporte y especialmente mi entrenador Cristian Díaz me cambiaron la vida”, reconoció. “Yo era un pibe que desperdiciaba las horas en la esquina con mis amigos charlando, tomando cerveza, no practicaba ningún deporte”, confesó y agregó, “me acerqué a la Sociedad de Fomento Mariano Moreno y le pregunté a Cristian si podía practicar esta disciplina. El me dijo que sí, entonces me dediqué por completo al Full Contact, bajé de peso, entrené con muchas ganas y esfuerzo y pude lograr este título mundial”.

La trayectoria de Leandro es corta, lleva poco más de cinco meses en esta disciplina, pero su dedicación a este deporte y los golpes de la vida (su casa se incendió por completo al volver de un combate en Temperley), le dan la fuerza para ganar como lo hizo en esta oportunidad.

En esta nota, su entrenador Cristian Díaz contó cuál era el plan de combate. “Tomar la iniciativa, esperar al tercer round y descargar los mejores golpes para obtener la victoria”, pero Leandro Molina desobedeció a su entrenador. “Yo lo quería voltear, debía esperar al último round para ganar, pero lo fui a buscar cuando sonó la campana y lo arrinconé, no me aguantó el ritmo de pelea ni los golpes y lo obligué a abandonar”, aseguró Leandro.

Fue knock out técnico ante los ojos de los presentes, pero dentro de él había mucho más que un mero combate, estaba la fuerza que le dio su familia y sus dos hijos para seguir adelante ante la adversidad. Era el triunfo, el título y el amor a los suyos, todo en un único instante.

Leandro ahora piensa seguir entrenando de cara a su doble desafío, el próximo torneo que se disputará en Wilde en el mes de agosto y volver a levantar poco a poco su casa.