El Astillero Pagliettini

, Historia

Historia del Partido de Tigre – Parte LXXIII

Para el mundo de la náutica, Pagliettini fue y sigue siendo sinónimo de calidad, trabajo y creatividad en la motonáutica. Un sello que sigue vivo en el recuerdo de cientos de hombres que trabajaron en sus talleres y en los nautas que hoy siguen disfrutando de sus embarcaciones.

 

        En 1959, a los fines de estimular la industrialización, se lanzan medidas gubernamentales de protección de la industria náutica y se comienza a construir terciado en serie. Más tarde, en 1962, se incorpora en la náutica la resina poliéster que permitirá una mayor rapidez de impregnado de la fibra de vidrio, reduciendo el tiempo de empleo de mano de obra y facilitando, además, la producción de laminados con alto contenido en refuerzos de fibra de vidrio. El Astillero Pagliettini incorpora el poliéster para sus modelos propios, y arranca con un bote de 3,80 m y luego con una serie de cruceros de 5,60 m de eslora, todavía en terciado y varios modelos de auto – boats.

 

Se agrandan las instalaciones

        La incorporación del poliéster reforzado obligó a reacomodar las instalaciones del astillero y sus equipos, y el astillero crece a los 1800 m2 cubiertos. De aquellos 8 operarios que tenía inicialmente, Pagliettini pasa a tener 100 empleados directos y, entre agentes y proveedores, se eleva a 500 la cantidad de familias que viven de él.

        Asimismo en 1960, Domingo Pagliettini es nombrado distribuidor exclusivo para la Argentina de los motores fuera de borda Mercury y dentro-fuera de borda MerCruiser. En 1966 la empresa se convierte en S.A. y luego adquiere una fracción de 30 mil metros cuadrados en la margen derecha del río Luján, en San Fernando. Allí se construyó una planta modelo de 8500 metros cuadrados cuya primera parte se destina a reparaciones y mantenimiento. A estas alturas, el astillero ya cuenta con más de 200 lanchas entregadas a instituciones nacionales de salvamento, fuerzas de seguridad y otros organismos públicos. Una de las más célebres fue una lancha de 4,67 m. que se sumó a las embarcaciones auxiliares de la Fragata Libertad.

        En los 60, el astillero tiene una capacidad de fabricación de 1500 unidades anuales, absorbiendo una vasta porción de la demanda de mercado.

 

Record histórico

        En 1971, una embarcación del astillero diseñada por Oscar Paglietini marca un hecho histórico batiendo la marca mundial de velocidad deportiva con 169 km por hora. En 1974, se obtiene nuevamente otro récord mundial con 104 km por hora en la categoría 3 M y dos años después, se alcanzaron los 76 km por hora, marca mundial, para embarcaciones 3M para mar abierto. Y todo ello con lanchas de producción común.

        Así, el astillero cobró renombre a nivel mundial y comprar Pagliettini fue sinónimo de comprar calidad y de garantizarse servicio técnico y mecánico de por vida.

        En 1975, Domingo Pagliettini fallece dejando un legado invalorable para la historia de la náutica y la motonáutica de nuestro país. Desde mediados de los setenta, la crisis económica, las presiones sindicales y las turbulencias políticas por las que atraviesa el país junto a problemas personales contribuyeron a que Oscar Pagliettini tuviera que dejar el astillero que hoy ya no sigue funcionando.

 

Fuente:

Di Fiore, Jorge, “Historia de la Motonáutica Argentina”, Buenos Aires, 2007. http://www.jorgedifiore.com.ar/motonautica-arg/Historia_de_la%20_motonautica_arg.html

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