Poné la fecha!!!

Miles de ciudadanos movilizados. El 6 y 7 de marzo, hombres y mujeres salieron a defender sus derechos laborales y ciudadanos. En la marcha docente estuvieron presentes todos los gremios del sector y Sonia Alesso, Secretaria General de CTERA, advirtió: “Si no hay paritaria, hay paro nacional”. El martes 7, a la marcha convocada por la CGT, acudieron agrupaciones de todos los rincones del país con una única expectativa: ¡Paro Nacional Ya!

 

Que el movimiento obrero está en estado de alerta desde el inicio mismo del gobierno de la alianza Cambiemos, no es novedad. Ya en abril de 2016, una marcha multitudinaria copó el centro de la ciudad de Buenos Aires; de ahí salió la ley antidespidos que fue vetada por el presidente.

Los paros, marchas, protestas se extienden por todo el país, durante todos los días. Aunque los medios de desinformación nacional se propongan ocultar los reclamos de los trabajadores, la realidad se filtra en cada hogar; ya nadie se puede hacer el distraído: el malestar está instalado en la República Argentina.

Los paros y marchas del 6 y 7 de marzo pusieron a los trabajadores, a los despedidos, a los jubilados, a los precarizados, en la calle: gritos, pancartas, banderas, redoblantes, bombos, cantos, múltiples formas de expresión dejaron en claro que los trabajadores argentinos no están dispuestos a volver a los 90. “Ni baratos ni sumisos”, se escuchó en las marchas, lo que significa que nadie trabajará por monedas ni bajará sus banderas.

 

Docentes: plan de lucha nacional

El lunes 6 hubieran empezado las clases en la Capital Federal, pero la negativa del gobierno de la ciudad de Buenos Aires a recomponer el salario docente y la desfachatez de ofrecer un 18% en cuotas, hizo que ese día los colegios estuvieran desiertos.

Tampoco hubo clases en la provincia de Buenos Aires ni en otros distritos del país. La lucha docente es nacional, porque el ministerio de educación de la Nación se niega a abrir la paritaria. El ministro Bullrich debe saber que el art. 10 de la Ley 26.075 de Financiamiento Educativo establece que el ministerio junto con el Consejo Federal de Educación y los gremios docentes acordarán un convenio marco para discutir el salario mínimo docente.

Como parece que el ministro no sabe leer, el lunes 6, la avenida Callao se vistió con guardapolvo blanco: “Paritaria Docente Ya!”, “Somos peligrosas, educamos”, “Yo apoyo a las orquestas infantiles”, “Lucho por una Educación que nos enseñe a Pensar, no a obedecer”, “No queremos limosnas”, se podía leer en la extensa marcha docente que abarcó desde el Congreso Nacional hasta el Palacio Pizzurno.

“No estamos discutiendo sólo un porcentaje, estamos discutiendo un modelo de país”, dijo Sonia Alesso, Secretaria General de CTERA.

La lucha docente es nacional y el ministro no se puede negar a abrir la paritaria argumentando que el ministerio de la Nación no tiene escuelas. Hay leyes y compromisos firmados.

 

Como rata por tirante

El 7 de marzo, más de 300 mil trabajadores dejaron su marca en las calles de la capital de todos los argentinos.

La marcha desbordó la convocatoria cegetista porque fue el pueblo argentino el que se la apropió.

Sindicato Unido de Trabajadores del PAMI; Empleados de Comercio; Confederación Civil Pensar en Salud; CTEP; Agrupaciones de Migrantes; La Tosco; Ademys; SUTEBA; CTERA; Nuevo Encuentro; Juventud de Almirante Brown; Agrupación La Hora de los Pueblos; Empleados de YPF; Movimiento Estudiantil Internacionalista; CONADU; UTE; Frente de Artesanos y Artistas en Lucha; Bellas Artes x el Cambio; SATSAID; ATE; SIPREBA y miles de agrupaciones más marcharon con una única consigna “¡Paro Nacional Ya!”.

Habiendo iniciado los discursos una hora antes de lo previsto, el triunvirato cegetista demostró su inquietud ante tanta gente que fue a escuchar una sola cosa: la fecha del paro.

Nadie está cautivado por los burócratas sindicales; por más que se organicen su propio vallado, los trabajadores no están dispuestos a aceptar un reloj que retrasa.

La camisita blanca de Daer no es la de un trabajador; su fallido denuncia su traición.

“¡Paro General!” fue la consigna unificada que respondió a la huida de los burócratas; y el que se fue a Sevilla, perdió su silla. Al palco de la CGT subieron los trabajadores y al tradicional emblema cegetista le atravesaron cintas negras en forma de cruz.

Es imposible vivir parados en el desconcierto, por eso la agotada voz sindical deberá enlazarse a una voz política que tiene una bandera: defensa de los derechos no sólo de los trabajadores, sino de los ciudadanos en general que ya no soportan el saqueo de los recursos que son de todos los argentinos.

 

Foto: Las jóvenes generaciones muestran su descontento con la actual cúpula cegetista

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