Olores desagradables y fibra de vidrio en el aire
El caso lleva 8 años. Han hecho gestiones ante distintos organismos. Con el calor, la situación se agrava. Esperan respuestas del Municipio.
En el año 2001, la Fundación Pro Tigre recibió una denuncia de los vecinos del Barrio San José que padecían -y padecen- malos olores generados, especifican ellos, por la fábrica Buenos Aires Plast, con domicilio en Crisólogo Larralde 1948. A partir de ese momento, una carpeta fue creciendo con todos los testimonios de lo actuado por los vecinos para terminar con esa “agonía”.
La empresa en cuestión fabrica piletas de natación y es una postal muy conocida para todos los que circulan por 197 y colectora. Lo que no es conocido por los transeúntes son las denuncias realizadas por los vecinos: “acá, en verano, cuando los días son de mucho calor y el viento está del noroeste, es terrible el olor”, dijo María Pintos, cuya casa linda, por Sargento Cabral, con la fábrica. Por su lado, José Gómez, otro vecino, expresó: “cuando pulen las piletas afuera, la ropa no se puede colgar porque el polvo que larga se pega en la ropa y después pincha. Hay que vivir encerrados por el olor. También hay cualquier cantidad de ratas por la suciedad que hay en el galpón”.
La fábrica ocupa ¾ de manzana y la parte que da por Sarmiento y Sargento Cabral es un paredón rodeado de pastos y mugre, “como frentista tampoco cumple con su deber porque deja acumular la basura en la vereda, es un abandono total, tanto de la empresa como de la Municipalidad”, manifestó María. Esta vecina (hace 60 años que vive allí) acudió a variadas instancias tratando de resolver el problema. Hizo denuncias en la Defensoría del Pueblo de la Nación; logró que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) realizara un monitoreo de calidad del aire el 09-04-2008 en la terraza de su domicilio, dando como resultado elementos cristalinos compatibles con lana de vidrio molida en el aire. En la actualidad, el caso llegó a la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Fiscal (UFIMA).
Lentas respuestas del funcionariado local
Los vecinos están muy preocupados por la escasa respuesta que encuentran en los funcionarios locales. Si bien personal del Municipio estuvo presente en el monitoreo realizado por OPDS y luego el Municipio recibió los resultados, comenzó una serie de malos entendidos entre la vecina María Pintos y Leticia Villalba, Directora Gral. de Gestión Ambiental del Municipio de Tigre. María lo explicó así: “Villalba se negó a entregarme copia de los resultados argumentando que no tenía autoridad para eso, finalmente los conseguí porque le mandé una carta documento, pero aún así no me dio todo porque no me entregó el acta de contravención que le labraron a la empresa por el estudio de la OPDS. Ahí me sentí engañada”.
María confesó que ha tenido que soportar presiones del dueño de la fábrica y aclaró: “yo no pido que se cierre la empresa, lo que pido es que trabaje como corresponde”.
En los largos años que lleva el peregrinar de los vecinos, se han encontrado con un especialista en impacto ambiental que les ha explicado que esto se resolvería colocando unos filtros para que los olores no salgan al exterior, además de que todo el proceso de fabricación se debe realizar en un espacio cerrado.
Los vecinos padecen las manifestaciones más evidentes que produce el proceso de fabricación de las piletas, pero cabría preguntarse qué pasa, por ejemplo, con todos los desperdicios de pinturas, ¿adónde irán?
Después de tantos intentos por conseguir cambios, “algunas personas del barrio perdieron la esperanza”, dijo María, pero ella insistió: “nuestros hijos valen, nuestros nietos valen, queremos que nos respeten como nosotros respetamos. A nosotros nos tienen por los negros del barrio San José, nosotros somos personas, tenemos nuestros chicos que valen como valen los chicos de la calle Cazón. Hemos pedido audiencias con el Sr. Massa para explicarle el problema de persona a persona, pero nunca nos dio la audiencia”.
La salud de los vecinos
Este año, la Asamblea por la No Contaminación de Tigre, realizó una encuesta de salud en el barrio y se encontró con gran cantidad de casos de dermatitis, problemas respiratorios, gastrointestinales; “yo quisiera saber cómo están mis pulmones porque si en mi terraza hay partículas de fibra de vidrio, algo habremos absorbido”, exclamó María.
Por su lado, José Gómez consignó otra preocupación: “si esta fábrica se prende fuego, quién se hace responsable. Hay piletas paradas desde hace 3 o 4 años, están resecas, ellos dicen que no es inflamable, pero trabajan con lana de vidrio, resina, plástico, además usan solvente, aguarrás. Si esto se prende fuego, qué pasa con el barrio?” Asimismo, María agregó: “las piletas están paradas y una parte junta agua, ¿qué pasa con el dengue?”
Las preguntas están hechas, sólo falta quien las responda. Para el próximo número de Actualidad buscaremos algunas respuestas, entre ellas, las de Leticia Villalba.
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