El centenario del Normal de San Fernando. Con actos protocolares, discursos, bendiciones y exposiciones, autoridades, docentes, alumnos y egresados recordaron la historia del famoso colegio.

La palabra “cultivar” significa “trabajar la tierra” y, cuando esto sucede, la tierra da buenos frutos, que mejoran la vida de las personas. Para que las personas también mejoren, la sociedad ha creado una institución: la escuela.

Comprometidos con esta concepción, Augusto Favier – conocido sanfernandino, dueño del diario El Pueblo – y Matías Fernández Quinquela – comisionado escolar de la provincia de Buenos Aires – comenzaron las gestiones para fundar en el Partido de San Fernando una escuela normal, continuando con la tradición sarmientina.

“Se encontraron con la oposición de los caudillos conservadores locales, que decían que San Fernando no necesitaba escuelas”, recordó Roberto Carleo, quien presentó su libro (Orígenes y Vivencias Centenarias) sobre la historia de la famosa Escuela Normal Mixta, al cumplirse los 100 años de su creación.

Superando el oscurantismo de los opositores, de los cuales “aún quedan descendientes” – señaló Carleo – el 20 de mayo de 1912, el colegio abrió sus puertas con un breve discurso de su Director Juan José Nissen, que inmediatamente ordenó a las maestras que partieran con sus alumnos a las aulas.

Sarmiento murió en 1888, pero seguramente su famosa frase “donde se abre una escuela se cierra una cárcel”, resonaba en las mentes de todos los sanfernandinos que bregaron por la fundación de la Escuela Normal.

Una escuela con patio y naranjos

Para instalar el colegio, se alquiló una propiedad en 3 de Febrero y Chacabuco. “Era un edificio espacioso, con un patio lleno de árboles frutales y coronas de novia”, contó el historiador. Evidentemente, quienes evaluaban los edificios en aquella época, tenían mayor sensibilidad que los arquitectos actuales.

Con el tiempo, ese edificio quedó chico, por lo tanto alquilaron una propiedad lindante por los fondos, donde hay funciona un colegio particular. Allí se inició el magisterio.

Como el crecimiento continuó, en 1947 se puso la piedra fundamental en el terreno que ocupa hoy, que se compró por suscripción popular de vecinos. “Fue un edificio soberbio, con aberturas de cedro, pisos de roble de Eslavonia, escaleras de mármol, revestimientos graníticos”. Inaugurado durante el gobierno de Juan Perón, se denominó Escuela Nacional Normal 17 de Octubre. En 1957, Aramburu – presidente de facto – rebautiza la institución con el nombre de José Gervasio Artigas. A partir de ese momento, se inició un importante vínculo con el país oriental: “Para los aniversarios venía el embajador uruguayo, se hacían intercambios estudiantiles; el coro del Normal, que fue importantísimo, iba al Uruguay”. Este lazo se renovó a través de “la carta espectacular” que envió el actual mandatario uruguayo, “Pepe” Mujica, para los festejos de los 100 años.

Desde luego, al acto protocolar concurrieron muchos funcionarios del área educativa bonaerense, el intendente de San Fernando y su señora, que “estaban muy emocionados porque los dos son ex alumnos del Normal”, pero no se contó con la presencia del gobernador Scioli ni con el Director General de Escuelas.

En la oportunidad se escucharon los Himnos de Argentina y Uruguay y también la marcha dedicada al colegio por el conocido músico – y ex alumno – Gilardo Gilardi (1899-1963).

Semillero de profesionales

“La Escuela Normal cambió la geografía humana de la zona, porque empezaron a venir a San Fernando chicos de San Isidro, Belgrano, Núñez, Villa Urquiza, Villa Adelina”, aseguró Carleo, quien agregó un dato interesante: “Todos los directivos venían de Capital, la mayoría de las maestras también y el 70% del alumnado no era sanfernandino”.

A Juan José Nissen lo sucedió como Director Ángel Rossi, quien tiempo después se casó con una maestra de la institución – egresada del Normal de Paraná. “Estuvo 20 años como Director. Los sanfernandinos que tienen 90 años, lo recuerdan con gran afecto”.

De las aulas del Normal salieron la mayoría de las docentes de San Fernando y “de toda la zona norte; el Dr. Alfredo Cogorno, un dentista local muy importante; muchísimos escritores y profesionales”, enfatizó Roberto, en cuyo libro incluyó documentos; saludos de colegios y docentes, entre ellos Rosario Vera Peñaloza; consejos de época sobre cómo debían vestir las alumnas normalistas y mucha información más.

Para festejar el centenario, además de los actos protocolares, se realizó una exposición de fotos antiguas y una bendición ecuménica.

Que las actuales autoridades y alumnos sepan construir otros 100 años tan gloriosos.