Polideportivos: herramienta de inclusión social

Tanto en el continente como en islas, se refuerzan actividades deportivas y recreativas

Junto al Secretario de Promoción Comunitaria, Daniel Gambino, hicimos una evaluación de la política deportiva municipal. “Hay que sacarse la careta”, dijo el funcionario.

 

A partir de la asunción de la actual gestión municipal, se ha expandido todo lo relacionado con el deporte. Entre esto, se realizó una importante inversión en los polideportivos ya que éstos han pasado a ser “parte de una política de inclusión social”. Por ello, en una charla con Daniel Gambino, Secretario de Promoción Comunitaria, se intentó hacer una evaluación sobre esta herramienta. “Cuando llegó el Intendente Massa, no estaba el poli de Pacheco, tampoco el de Rincón, no había actividad en Dique Luján, no había pileta en Zanón ni en el poli central”.

Actualmente están en funcionamiento 11 polideportivos y está previsto inaugurar tres más en 2011: uno en Benavídez, otro en Talar y otro en Torcuato. Además, el 31 de octubre (día del isleño) se inaugurarán las actividades en el Club Banco Provincia para que “la tercera edad y los chicos tengan actividades recreativas. Funcionará como un poli más en la isla, donde nunca hubo esta posibilidad. El convenio fue firmado hasta el 31 de diciembre de 2011”.

La actividad recreativa y deportiva abarca todas las edades, desde niños hasta la tercera edad, incluyendo a los chicos especiales: “antiguamente sólo funcionaba un poli en La Paloma que recibía a chicos especiales, ahora se agregaron el Central y Almirante Brown. Pasamos de 60 a 400 chicos”. Si bien no se realiza un seguimiento de estos niños fuera del poli, Gambino reflexionó que “ir al poli ya les cambia la vida”.

La oferta deportiva ya no se detiene en el fútbol, “abrimos la Escuela Municipal de Patín, la Escuela Municipal de Remo (ya funcionaba una en Dique Luján), los tigrenses pueden nadar los 365 días del año porque todas las piletas están cubiertas”. Por su parte, el aporte a las ligas de fútbol también aumentó: “Ponemos los árbitros, micros, trofeos, medallas. De esta manera, los clubes no tienen gastos y además cobran una entrada, lo que les permite generar ingresos”.

La inversión no sólo se ha hecho en infraestructura: “Tenemos 270 profesores de educación física, porque cada poli que se abre es un cuerpo docente nuevo. Hay médicos permanentes y guardavidas. El municipio cumple con todas las normas de seguridad”.

 

Una política concreta

“Los poli son la gran herramienta de inclusión social. No hay otro municipio en Argentina que tenga la infraestructura deportiva que tiene Tigre. Si bien había una base importante, la inversión que se hizo en dos años y medio fue enorme”.

Al profundizar en el tema, Gambino subrayó: “Esta es una política real y concreta en cuanto a sacar a los chicos de la calle. Tenemos que sacarnos la careta, porque todo el mundo se golpea el pecho sobre este tema, pero qué municipio o ente estatal tomó la decisión de invertir y generar una política activa? Tigre lo hizo”.

Considerando que una política de inclusión debe avanzar sobre la recomposición del entramado social, Gambino fue contundente: “Invito a cualquier vecino a que se pare en la puerta de un poli y vea cómo llega una mamá con sus hijos que baja de un colectivo y otra mamá con su auto último modelo, todos usan las mismas instalaciones. Esto se ve en Don Torcuato que es una ciudad muy grande con distintas clases sociales y todas convergen en el poli. Hacen uso de las instalaciones escuelas privadas y también públicas, vecinos de distintos sectores sociales, todos comparten un mismo espacio”.

Quizás una de las razones para que todos se acerquen es que “ni siquiera a nivel privado hay algo similar a lo que ofrecemos en los polideportivos: natatorios cubiertos, playones multiuso. Lo que no hacemos es deporte de alto rendimiento, nosotros no buscamos sacar campeones, dejamos que eso lo hagan los clubes”.

Como toda política debe tener indicadores de evaluación, se preguntó sobre esto, resultando que “lo que nosotros sabemos es que hay muchos más chicos dentro de los poli, porque la nueva infraestructura permite que se sume más gente. En la colonia de vacaciones pasamos de 10 mil chicos a casi 21 mil. Agregamos colonia en la isla, también arrancamos con colonia de invierno. Esto impacta sobre los niños y sobre la familia en general. Otro dato importante es que todos los horarios están ocupados, si uno va a las 2 de la tarde, va a encontrar a un montón de mujeres bailando salsa, en otro momento esas mujeres estaban en sus casas mirando la novela de la tarde. El vecino responde a todas las propuestas, cuando inauguramos la pileta en Pacheco, en una semana ya había 1030 inscriptos”.

 

Los clubes de barrio

El partido de Tigre tiene muchísimos clubes barriales, incluso es uno de los pocos distritos de la provincia de Buenos Aires que tiene una Asociación de Clubes. Sin embargo, la mayoría de estos clubes son sólo visitados por un puñado de socios; los polideportivos, ¿han venido a competir con ellos? “No, de ninguna manera. Desde el Municipio se ha decidido acompañar a los clubes de barrio con subsidios, con la liga municipal de fútbol, con los talleres municipales gratuitos. Ver qué ha pasado con los clubes de barrio amerita un análisis muy profundo, sociológico. Como vecino y como persona que se crió en un club de barrio, creo que hay un cambio social que los desplazó, porque esto no sólo pasa en Tigre. En municipios vecinos, donde no hay polideportivos, los clubes tampoco son lo que fueron en la década del 70. Ahora no hay tanto compromiso por parte de la sociedad. Esta realidad nada tiene que ver con la política municipal. Apenas asumió, el Intendente Massa entregó subsidios y tratamos permanentemente de fortalecerlos. Por ejemplo, se acaba de firmar un convenio con el Club Pacheco para que Tigre vuelva a tener una sala de teatro justo en el centro geográfico del partido”.

En síntesis, el Municipio viene desarrollando una política que apunta a reintegrar a los vecinos a instituciones deportivas, recreativas y culturales, reforzando lazos comunitarios y sociales, por eso Daniel Gambino sintetizó: “Los poli funcionan como el lugar de encuentro de la familia tigrense”.

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