“Están intoxicando a la población”

Preocupante estado de la red de agua potable en Tigre centro. A raíz de trabajos realizados por Aysa en los caños de agua potable, se descubrió que estaban obstruidos en casi un 90%. La limpieza sacó al exterior una pasta maloliente y oscura que quedó pegada en la calle. A algunas viviendas también ingresó un líquido maloliente y parduzco. Un vecino accionó legalmente contra la proveedora de agua.

El agua potable es un elemento tan común en nuestras vidas citadinas, que pocas veces reflexionamos sobre su uso, su abuso y su gestión. Sin embargo, cuando nos enfrentamos a algún problema hídrico, recién ahí advertimos la importancia que tiene en la salud humana.

Hacia fines del 2017, un sector de Tigre centro se encontró con una preocupante realidad: la red de caños que transporta el agua potable hasta los hogares es tan vieja que está obstruida por sarro y muchas cosas más.

“Un día me estaba bañando y empecé a sentir olor a podrido, miré y vi que salía agua sucia de la ducha. Cuando me pude sacar toda esa podredumbre del cuerpo, salí a la calle y vi obreros de Aysa trabajando. Les dije que estaba pasando agua podrida a las casas, entonces me dijeron que cortarían el agua”, contó Juan Carlos, un vecino que vive sobre la calle Paso.

Todo se inició porque no había presión de agua, por lo tanto llegó Aysa y procedió a la limpieza de caños. “Cortaron los caños para pasarles una mecha y me quise morir. Me descompuse, vomitaba por la impresión que me dio. Los caños estaban obstruidos, llenos de metales, sedimento, corrosión. Hemos consumido agua en malas condiciones durante años. Eso puede atacar al hígado, a los riñones. Yo me estoy tratando por hígado graso y a lo mejor fue el agua. A mí me queda la duda”.

El líquido podrido que entró a la casa de Juan Carlos le destruyó el filtro del agua, la sentina del calefón y “hasta los cueritos porque quedó una pasta pegada”.

Efectivamente, cuando la cuadrilla de Aysa limpió los caños, salió al exterior un líquido negruzco que se pegoteó en la calle y fue muy difícil limpiar.

Frente a tanto desastre, Juan Carlos procedió a hacer las denuncias pertinentes porque “el agua se paga y se paga muy cara y hoy tienen la desfachatez de aumentar los precios y dan el servicio como se les antoja porque tienen impunidad”.

Primeramente solicitó, a través del Municipio de Tigre, una mediación con la empresa, pero ésta no se presentó. “Es tremendo. Yo quería pedirles que provean filtros para los hogares. Pero no fueron”.

Dada esta ausencia, el vecino procedió a notificar oficialmente al Municipio, ya que “tiene la obligación de vigilancia, pero no le voy a echar la culpa porque ese caño estaba enterrado”. Aun así, como todavía no ha tenido noticia alguna, se pregunta si el Municipio habrá realizado alguna diligencia al respecto, pues está en riesgo la salud de todos los vecinos.

En segunda instancia, recurrió a la Fiscalía N°2 de San Isidro. “Hice una denuncia penal. Presenté todas las pruebas. El fiscal debe investigar. Quiero que actúe la justicia porque están intoxicando a la población”.

Juan Carlos considera que, en lugar de limpiar los caños, Aysa hubiera tenido que hacer un nuevo tendido de red de agua potable, ya que la limpieza no es garantía alguna de que los caños hayan quedado en condiciones. Por algún motivo, la empresa colocó en cada cuadra una llave que abre cada tanto para continuar con la limpieza.

“Hice la denuncia por todos, porque todos tomamos esa agua”, dijo Juan Carlos. El vecino advirtió el peligro y accionó, esperamos que los lectores no queden indiferentes.

Deja una respuesta