Una repartición del gobierno de la provincia de Buenos Aires debió interrumpir la filmación de una campaña publicitaria del diputado nacional Sergio Massa cuando utilizaban de dos tigres de Bengala y la productora responsable del trabajo recibió un acta de infracción al estar prohibido el uso de estos ejemplares, según informaron voceros gubernamentales.

El set para hacer la publicidad se había armado en las inmediaciones del Museo de Arte de Tigre y estaba a cargo de la empresa Invictus, pero por una denuncia intervino personal de la dirección de Flora y Fauna del ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense y paró la filmación.

La sanción a la productora se adoptó por violación al artículo 267 del Código Rural que «prohíbe la introducción de animales vivos de especies foráneas, ya sea en libertad o en criadero, salvo que medie autorización expresa y previa del organismo competente», explicaron las fuentes consultadas.

Los felinos habían sido llevados sin permiso hasta Tigre desde un circo de Tucumán y un zoológico que funciona en Florencio Varela.

Sobre el episodio, el subsecretario de Relaciones con la Comunidad de la Jefatura de Gabinete provincial, Carlos Gianella, escribió en su cuenta Twitter: «el genio publicitario que usa al pobre animal para campaña política de Massa es realmente un tipo desalmado» y publicó fotos del traslado de los animales.

El subsecretario de Relaciones con la Comunidad de la Jefatura de Gabinete provincial, Carlos Gianella, publicó en su cuenta de Twitter la foto del guión que acompañaría las escenas con el tigre. “Evidentemente (por suerte) a la gente le gustan los animales. Gracias por el apoyo y por enviarme el guión patético”, tuiteó hoy Gianella publicando al pie el guión del spot.

El texto arranca diciendo que suena “Stay Alive” y que “vemos escenas de jungla. Animales persiguiendo animales, violencia natural y stress de no ser cazado”, para luego explicar que “nos enfocamos en un tigre que observa todo eso contemplativamente; no parece gustarle lo que ve”.

“De repente levanta una pata. Sorpresivamente para un taxi. Vemos al taxi, con el tigre atrás, viajando por Panamericana”, prosigue y explica que una vez en el distrito de Tigre “baja del taxi, camina por las calles, mira las cámaras de seguridad. Vemos su imagen tomada por las cámaras de seguridad en el centro COT. Hay tranquilidad. Observa el río. Viaja en lancha. Pasea por el puerto de frutos. Huele algunos. Una familia le sonríe. Se mete en un restaurant”.

El guión continúa: “Vemos un primer plano del menú y su garra señalándole al mozo que quiere ´bife de motochorro´ o ´de delincuente´” para luego decir que cuando corre el menú “vemos sobre su mesa el aparato de botón antipánico. Se lo deja a una chica en la mesa de al lado”.

Luego describe cómo el tigre sale del restaurante, pasea en lancha para finalmente dirigirse a tomar otro taxi, al que llega a parar, pero antes de subir mira hacia Tigre y “entonces cierra la puerta del taxi y lo deja ir. Se va a quedar un poco más. Quizás un tiempo más largo”.

“Salí de la jungla. Este verano vení a Tigre. Parece un país distinto”, finaliza el guión.