La administración de la justicia está más cerca de las ciudadanas

Violencia de género: una práctica que debe ser denunciada

En Gral. Pacheco hay una Fiscalía dedicada a la violencia sobre la mujer. Se tramitan causas penales y se orienta sobre causas civiles. Funciona de lunes a viernes de 8 a 19.30 hs. y los sábados de 8 a 13 hs. Su teléfono son: 4512-9901 al 04.

 

El 4 de octubre comenzó a funcionar en Pacheco la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio sobre Violencia de Género, o sea una Fiscalía temática que se ocupa de delitos cometidos contra el sexo femenino y menores de edad, “lo único que tengo a cargo son delitos cometidos contra el sexo femenino relacionados con una situación sostenida y/o ataque por el hecho de ser mujer”, dijo Marcela Semería, la Fiscal a cargo.

La Fiscalía surgió como un convenio entre el Municipio de Tigre y la Fiscalía General de San Isidro, dentro del marco de descentralización de la administración de justicia, ya que “se busca estar más cerca del problema”.

El personal, todas abogadas, está conformado por la Fiscal, dos secretarias, una empleada y una psicóloga, que “no brinda tratamiento psicológico, sino orientación, contención y la posible derivación. Hace un informe que coadyuva a los fines de la investigación, indicándonos en qué zona de riesgo nos encontramos”; inmediatamente, la Dra. Semería aclaró que la Fiscalía “investiga delitos, la parte asistencial está cubierta por la Dirección de Fortalecimiento Familiar, ellos son los que hacen el trabajo de contención de la víctima”. Otra aclaración que realizó la abogada es que la Fiscalía “sólo trata conflictivas ocurridas en el partido de Tigre, es decir que si la persona vive aquí, pero fue agredida en Avellaneda, entonces el caso es de Avellaneda. Obviamente, se pueden acercar acá, serán escuchadas, pero no podrán tramitar la causa”.

Una de las dificultades más comunes es que “la gente no puede hablar, entonces nosotros tratamos de facilitar espacios de diálogo. Por ejemplo, si la víctima está interesada, podemos hacer una audiencia entre las partes para lograr acuerdos, como pactos de no agresión, régimen de visitas, alimentos”, aunque destacó que ella no realiza cuotas alimentarias, pero “si las partes se ponen de acuerdo y lo quieren documentar, se les facilita el ámbito de la Fiscalía para que quede algo escrito”.

En los últimos tiempos, las mujeres se atreven más a hacer denuncias, aunque – a veces – la violencia que soportan  no es denunciable a nivel penal ya que “toda conducta no es delictiva, por ejemplo que un hombre le grite a su esposa no se ve como delito, sino como inconducta y esto tiene trámite en la justicia civil. Toda conducta tiene alguna respuesta en la ley, no todas en el ámbito penal, sino en el civil”.

Se sabe que muchas mujeres conviven con el maltrato, con un hostigamiento que llega a un perjuicio porque se desvalorizan, se encierran, comienzan a tener depresión, es decir que “hay secuelas medibles desde el ámbito civil”. Si el marido llega a la casa y se queja desenfrenadamente porque no está la comida hecha; si le exige que siempre esté presente cuando él llega de trabajar; si no acepta que estudie; si la empuja, la insulta, la rebaja, la mujer debe entender que “está inmersa en un círculo de violencia”, contemplado en la ley 12.569 de violencia familiar, que amerita una denuncia en la comisaría y posteriormente se tramitará en un Tribunal de Familia.

La Dra. Semería advirtió que la violencia doméstica tiene recovecos complicados: “Muchas veces las mujeres piensan que tienen que tolerar el castigo o que sus maridos van a cambiar; a veces hacen la denuncia y él deja de maltratarlas por un tiempo, hace promesas de cambio, entonces ellas dicen que él las ama, pero cuando uno empieza a desmenuzar esas frases, la mujer comienza a dudar y se pregunta por qué sigue en eso”. Su experiencia en el tema le permite encontrar constantes en la conducta femenina: “Cuando las mujeres, después de haber estado muy mal, regresan contentas, arregladas, les preguntamos cómo va la relación. Nos responden que ya están bárbaras, que dejaron de trabajar, de estudiar, que ven menos a sus amigas y familiares, pero no les importa. Entonces les hacemos ver que, al quedarse recluidas en sus casas, pasaron a ser esclavas de los maridos y eso sigue siendo violencia. Indudablemente, para que haya una transformación profunda, es necesario un trabajo terapéutico”.

Entre las múltiples causales que generan la violencia de género, Marcela Semería destacó que “el crecimiento de la mujer a nivel social, hace que el hombre necesite mitigarla. Ellos no pueden aceptar que la mujer gane plata, que sea autónoma, sienten que, si no tienen el poder económico, pierden autoridad. Hay hombres que pretenden mantener a la mujer en un lugar de sometimiento”.

Para aquellas mujeres que necesiten hacer consultas, el teléfono de la Fiscalía es 4512-9901 al 04, atienden de 08.00 a 19.30 hs. de lunes a viernes y los sábados de 08.00 a 13.00 hs. Fuera de este horario, se puede recurrir a la Comisaría de la Mujer. Ante cualquier duda, es mejor hacer la consulta.

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