Microcréditos: oportunidad para los excluidos del sistema bancario

Pequeños emprendimientos respaldados por el Ministerio de Desarrollo Social

La experiencia del microcrédito se inició en Bangladesh, uno de los países más pobres del mundo. En poco tiempo se extendió a todos los continentes y desde marzo recaló en Benavídez de la mano de la Cooperativa Creando Conciencia.

Un día como tantos de 1977, Muhammad Yunus (economista bengalí) terminó de dictar su clase de macroeconomía en la Universidad de Chittagong (Bangladesh) y se fue caminando por las calles colmadas de pobres. Una mujer que tejía artesanías de bambú llamó su atención. Se acercó a ella y descubrió que, aún trabajando, no podía salir de la pobreza extrema porque estaba sometida a prestamistas usurarios. Yunus, entonces, decidió prestar, de su propio bolsillo, a ella y a otras 40 mujeres, 27 dólares. Apostó a la solidaridad y confió en la palabra de las beneficiadas. Al poco tiempo, recuperó la totalidad del dinero. Yunus cambió la vida de esas mujeres y también la suya, ya que esto fue el comienzo del Banco Grameen (rural), de Bangladesh.

El conocido como Banco de los Pobres transformó la práctica tradicional bancaria al eliminar la garantía, pues este sistema está basado en la confianza mutua, la solidaridad, la responsabilidad, la participación y la creatividad.

Este banco provee de microcréditos a los más pobres; se ha convertido en el instituto financiero rural más grande de Bangladesh; posee más de 3 millones de prestatarios. El 66% de sus clientes ya superaron holgadamente la línea de la pobreza y el 94% de sus beneficiarios son mujeres. El reembolso de los préstamos, con un valor promedio de 160 dólares, supera el 95%.

El invento de Yunus se expandió por todos los continentes. En 2008 abrió una sucursal en Nueva York; actualmente expandió los préstamos a niños y a mendigos para que vendan productos puerta a puerta.

En el 1ª Foro Impulsa (acaba de realizarse en España), Yunus defendió el modelo social como motor del mundo y alentó para que la actual crisis sea utilizada para “reconstruir, rediseñar y reparar” todo lo que no funciona.

La experiencia del microcrédito en Benavídez

Desde marzo está en funcionamiento el Banco Popular de la Buena Fe (BPBF), proyecto fomentado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (MDS), cuya sede está en la cooperativa Creando Conciencia (El Cano 1262, Benavídez).

El BPBF es un proyecto que apunta a ayudar a aquellos emprendedores que quieran comenzar con una iniciativa propia o a los que quieran crecer con la que tienen, a través del otorgamiento de microcréditos sin intereses.

Al ser un proyecto del MDS, este banco no tiene fines lucrativos, sino exclusivamente solidarios, es decir que no es un banco en el sentido tradicional, pues no hace negocios propios, sino que incentiva a crecimientos ajenos.

La diferencia esencial entre un banco tradicional y el BPBF es que, mientras en cualquier banco sólo accede a un crédito el que tiene avales o garantías y puede pagar altos intereses; en el BPBF lo único que se exige es el valor de la palabra, el esfuerzo y entrar en grupos de cinco personas, donde cada uno tiene su emprendimiento y es garante de sus compañeros (“Garantía Solidaria”). Además, generalmente quienes están fuera del sistema bancario tradicional sólo acceden a créditos usurarios, por lo cual la oportunidad de un banco financiado por el dinero del Estado Nacional – destinado a que las personas puedan generar sus propios ingresos – es una ocasión que se presenta para todos los que quieran trabajar y unirse a esta cruzada solidaria por una sociedad más justa y equitativa.

El grupo “Arco Iris”, formado por mujeres emprendedoras, ya obtuvo su microcrédito. Esto permitió mejorar las economías familiares al mismo tiempo que generó un espacio de crecimiento local, gracias a los encuentros semanales de emprendedores.

Esta propuesta no tiene cupos ni requisitos limitantes, por lo cual todos los emprendedores de la zona están invitados a sumarse a esta iniciativa. Para informarse, Cooperativa de Trabajo Creando Conciencia, El Cano 1262, Benavídez.

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