El Ministerio de Desarrollo Social apoya el trabajo de la consultora verde. Rastro Verde es una empresa argentina que ofrece soluciones para los residuos sólidos urbanos. Asesoramiento, alianzas estratégicas, venta de productos ambientalmente sustentables, programas a medida de cada empresa. www.rastroverde.com.ar

Todos los 17 de mayo se celebra el Día Internacional del Reciclaje con el objetivo de informar sobre los beneficios de reciclar los residuos como latas, vidrios, plásticos, papeles; evitar que estos residuos vayan al relleno “sanitario” disminuye el consumo de petróleo, agua, árboles, energía y emisiones de CO2.

Convencidas de que tratando los desechos como corresponde, se protege el medio ambiente y se crean empleos verdes, Marcela García Canosa y María Alejandra Soria armaron la empresa Rastro Verde.

“Somos una consultora con una fuerte mirada social. Nosotros hacemos el análisis de los residuos, vemos cuáles pueden entrar en el circuito del reciclado y tratamos de que vuelvan en productos que sean útiles para la empresa, ya sea para que ellos mismos los usen o para que los donen. Es decir que hacemos con los residuos un circuito virtuoso. Además le mostramos a la empresa que está generando un empleo verde con esa persona que se va a ocupar del proceso”, explicó Marcela, una ingeniera agrónoma que se fue creando su propio empleo verde.

“Es responsabilidad de quien fabrica, hacer productos que tengan un destino final sustentable. No es cuestión de mezclar una cosa con otra cualquiera y después, cuando termina su uso, no sirve más. Esto es el análisis del ciclo de vida. Las empresas están empezando a incorporarlo, pensando productos desde el final, es decir qué pasará con esto cuando se deje de usar. A esto le damos mucha importancia cuando asesoramos”. También deben hacerlo los consumidores, informándose y exigiendo a las empresas que mejoren sus procesos y productos industriales.

Otro de los servicios de Rastro Verde es conectar gente y proponer soluciones, pues “hay muchas personas trabajando en estos temas, pero no se encuentran y además necesitan asesoramiento”. En este sentido, el aporte de Rastro Verde son soluciones innovadoras, tema en el que fue distinguida en 2013 por una institución holandesa.

En alianza estratégica con una empresa que produce madera plástica, están diseñando y vendiendo productos elaborados con listones plásticos: “Son ideales para el exterior porque soportan lluvia, sol. En el delta nos dicen que no se consigue madera dura para muelles y estacadas, estas maderas plásticas son a prueba de agua y, además, tienen la ventaja de reciclarse si es que el producto se deja de usar”. Por otro lado, obviamente, se talan menos árboles.

Consultada sobre la recepción en los distintos niveles de gobierno, Marcela especificó que, por ahora, han encontrado eco en la Nación.

Búsquedas estratégicas

Un proyecto presentado al Ministerio de Desarrollo Social les permitió generar otra alianza con la Cooperativa Creando Conciencia: “Al Ministerio le pareció muy innovador, nos apoyan con herramientas. La cooperativa pone el espacio para crear la carpintería, nosotros ponemos los diseños y el maestro carpintero, que ya capacitó a los cooperativistas, y se trabajará con  madera plástica totalmente reciclada”.

En relación a los municipios, excepto Ituzaingó, “los otros siempre nos dicen que no tienen presupuesto, pero lo que hace falta es voluntad. Nos dimos cuenta de que son poco inteligentes porque pueden capitalizar muchísimo una movida ambiental y, si son vivos, no ponen un peso porque pueden convocar a las empresas zonales como socios estratégicos”.

En cuanto al municipio de Tigre, tendemos a pensar que no sólo hay poca inteligencia, desde el intendente hacia abajo – hablando de cargos públicos – es difícil encontrar a alguien con formación específica sobre temas ambientales. ¿Pueden nuestros concejales hablar y/o aconsejar con propiedad sobre el tema?

Responsabilidad social

Marcela aseguró que, cada vez, hay mayor sensibilidad sobre el tema, pero “el tipo que no tiene para comer, no puede pensar, por ejemplo, en estudiar. Si la gente tiene urgencias inmediatas, el cuidado del ambiente le parece un lujo, pero es una degradación que, finalmente, los va a afectar”.

Como empresa socialmente responsable, tuvieron su propia acción en el barrio La Cava, de San Isidro: “La organización Cava en Red hacía dos campañas de limpieza al año, pero con los residuos no hacían nada, entonces les propusimos transformar el plástico recogido en algo para los chicos. Se hizo campaña en las escuelas, la municipalidad puso una batea gigante, comercializó el plástico en Cabelma, con parte de lo recaudado se compraron los listones de plástico y se hicieron juegos para la plaza que hasta ese momento no existía. Cuando comenzamos la capacitación, hablamos con los chicos y ellos ni soñaban con una plaza. A nosotros nos pareció vergonzante que en San Isidro hubiese plazas para todos, menos para la gente de La Cava. Ahora la tienen, está en la entrada; para este año trataremos de hacer algo adentro del barrio”. Hay que recordar que limpiar y parquizar es parte de la obligación de los municipios, para eso se paga Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL).

Guerra a las bolsitas

Con uno de nuestros principales enemigos en la mano – las bolsitas de plástico – Marcela nos recordó que “todas son recuperables, la macana es que van, con la basura orgánica, al relleno”.

Todas las botellas de plástico – detergente, shampú, gaseosa – se reciclan (se deben enjuagar, dejar secar y aplastarlas). “Todo tiene distintos valores en el comercio internacional, es un commoditie. El pet casi todo iba a China porque ellos hacen la tela polar; ahora, como las botellas de coca cola tienen una parte reciclada, entonces queda algo aquí”.

Abandonando la bolsita de plástico, Marcela pidió especial atención para un anuncio: “Tenemos una solución muy buena para el telgopor, en grandes cantidades. Se pueden contactar con nosotros”.

Rastro Verde pone su grano de arena para cuidar el ambiente, vos poné el tuyo.