“Tiene fines recaudatorios y presenta un gran impedimento para el desarrollo de los isleños ya asentados en las Islas”

Por diferentes medios, los pobladores de las Islas del Delta están manifestando su rechazo a la Ordenanza sobre “Normas para la construcción en la localidad Delta de Tigre” aprobada recientemente. Solicitan una audiencia con el Intendente Sergio Massa para que brinde explicaciones sobre la temática.

 

        Vecinos de los ríos Abra Vieja, Capitán, Santa Rosa, Angostura, Esperita, Cruz Colorada, Reyes, Carapachay, Gaviotas, Rama Negra, Sarmiento y otros están planteando su descontento y rechazo a la Ordenanza sobre construcciones aprobada el pasado 7 de marzo por el Concejo Deliberante y promulgada por el Intendente Sergio Massa.

        Se reconoce la aceptación de las dos primeras Ordenanzas sobre “Plan de Manejo” y “Ordenamiento Territorial” pero fijan objeciones sobre la normativa que establece las tramitaciones para “distintos tipos de construcción; desde la ejecución de obra nueva, a obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación, construcciones particularizadas y normalización de las existentes”. Según el comunicado de prensa, “la tercera de las ordenanzas fue rechazada por la comunidad al entenderse que no se convocó a los vecinos para su redacción, ni se presentaron las instancias de participación adecuadas para tan importante reglamentación”.

        “Algunos de los puntos preocupantes” de la Ordenanza que se detallan son aquellos que “impiden las construcciones en cemento (se debe priorizar la madera en un 60 %)”; se establecen las estacadas lisas para proteger las costas; se exigirían muchos requisitos para la poda o desmonte y para realizar demoliciones, las que deberían hacerse con previo aviso y cuyos escombros resultantes deben ser retirados fuera de la localidad del Delta. También se destaca que se obligará a los residentes a iluminar los muelles, a realizar un camino costero y, para la construcción de viviendas, se exigirá un certificado de aptitud de la fuente de provisión de agua hecho por un técnico.

        Les resulta inédito y llamativo el requisito de que las casas que ya se encuentran construidas deban ser sometidas a una “Revisión Técnica” periódica para controlar la seguridad de las mismas.

        También se señala que “las exigencias comprometen seriamente a las fuentes de trabajo locales, interponiendo arquitectos, técnicos, pago de estudios y gran cantidad de reglamentos a los que no estamos acostumbrados y resultan imposibles de cumplir”. Asimismo se destaca la preocupación por el sostenimiento de una actividad tradicional en las Islas como es la autoconstrucción de viviendas poniendo en riesgo el trabajo de carpinteros y albañiles.

        El comunicado concluye que la Ordenanza que regula las cuestiones de construcción “tiene fines recaudatorios y presenta un gran impedimento para el desarrollo de los isleños ya asentados en las islas”. Los vecinos enfatizan “que no fueron consultados ni convocados en la medida de la importancia que tiene la sanción de una norma de la cual somos depositarios directos”. Por último solicitan un pedido de audiencia al Intendente Sergio Massa “para que dé explicaciones acerca de cómo vamos a ser afectados por la ordenanza que viene a cambiar nuestra forma de vida que lleva más de ciento cincuenta años”.

 

En el Día del Trabajador, los isleños rechazaron la normativa de construcciones para el Delta de Tigre

        Mediante un comunicado de prensa, la agrupación “Vecinos del Delta” informó: “El pasado primero de mayo se realizó, en el Parque de la Escuela Nº 8, ubicada en el Arroyo Espera y Gélvez, una nutrida asamblea de trabajadores isleños relacionados con el gremio de la construcción para evaluar y debatir la recientemente sancionada Normativa de Construcciones para el Delta de Tigre”.

        En una reunión a la que habrían asistido “más de sesenta trabajadores y vecinos de las islas”, se expresó la preocupación que tiene la comunidad isleña por la cantidad de obras clausuradas por el municipio de Tigre que no se ajustan a la flamante normativa que exige requisitos “inaceptables e inaplicables” y porque “no se consultó de ninguna manera a los constructores isleños para su sanción”, según dijeron los concurrentes.

        De la reunión habrían participado carpinteros, albañiles, comerciantes y vecinos de los arroyos y ríos Carapachay, Sarmiento, Esperita, Espera, Abra Vieja, Capitán, Felipe, Angostura, Reyes, Gambado y Lolota entre otros, algunos de ellos de reconocida trayectoria en el Delta.

        Al final de la asamblea “se firmó un documento que rechaza totalmente la normativa, y se decidió la convocatoria a una nueva reunión para el miércoles 15 de mayo a las 16 horas”.

 

Equidad tributaria para todos y todas

        El discurso del Intendente Sergio Massa en la apertura de sesiones del Honorable Concejo Deliberante se centró en las duras críticas al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli por la falta de cumplimiento en determinadas obras y programas, que detalló puntualmente, y que habrían sido asumidos por el municipio cuando no le correspondía. Todas estas críticas deben ser leídas e interpretadas en el contexto de la disputa política y electoral entre el Intendente y Scioli.

        Uno de los reclamos que viene sosteniendo el Intendente de Tigre es la aprobación en la Legislatura del proyecto de la Policía Comunal para lo cual Massa viene reuniendo a un conjunto de adeptos en la Provincia. La seguridad ha sido y es el tema central de campaña de esta gestión municipal y luego de las cámaras de seguridad, el COT y otras innovaciones tecnológicas, la creación de la Policía Comunal es el eje central de campaña del actual año electoral. Ya se anunció la convocatoria a una consulta popular no vinculante para que la población se exprese sobre el tema y para ejercer presión a la Provincia para la aprobación de la misma. La Policía Comunal es un tema complejo que requiere de mucha información para tomar una posición determinada.

        Otro tema que convocó fuertes críticas fue el revalúo fiscal que llevó adelante la Provincia de Buenos Aires el que, según trascendió, fue destinado sólo a countries y barrios privados. El Municipio, mediante un decreto, rechazó este revalúo porque implicaba aplicar un nuevo aumento de las Tasas de ABL a este sector de la población, ya que este tributo se calcula en base a la valuación fiscal provincial o municipal que fuera más alta.

        En su discurso, el Intendente señaló que “por esa medida en Villa La Ñata, el metro cuadrado tiene una valuación fiscal de solamente tres pesos mientras que en otros lugares como en Rincón de Milberg, en un barrio de los trabajadores de la 60, es muy superior a dicha localidad porque tras el revalúo del organismo recaudador bonaerense el metro cuadrado llegó hasta 720 pesos”.

        El Intendente comparó el barrio humilde de la 60 con Villa La Ñata en clara alusión a la vivienda particular del gobernador ubicada en ese barrio, a orillas del Río Luján. Cabe aclarar que, a excepción de la casa de Scioli y de otras pocas, La Ñata también es un barrio de sectores medios y populares. Por otro lado, según la Provincia, el revalúo fiscal fue dirigido sólo a countries y barrios privados mientras que el Intendente hace alusión a todo el distrito y, si así fuera, resulta apropiado que el Intendente defienda la equidad tributaria pero también sería apropiado que el propio Municipio siguiera el mismo precepto que le reclama a la Provincia.

        Sorprende la actitud de igualación social expresada por el Intendente en este conflicto con la Provincia cuando, por el contrario, en la Ordenanza sobre “Normas para la construcción en la localidad Delta de Tigre” en el cobro de tasas y derechos vinculados a la construcción incluyendo las posibles penalidades, así como para el cumplimiento de un largo listado de tramitaciones, no se realiza una diferenciación entre una vivienda prefabricada y un hotel cinco estrellas. ¿Cuál son los criterios tributarios de equidad que se exigen a otros y que no se aplican en el distrito?

        El discurso en el HCD fue la presión pública que se necesitaba para destrabar los reclamos pendientes ante un Gobernador duramente golpeado por las finanzas que no cierran. Dependiente del Gobierno Nacional para que le tiren una soga y, después de la catástrofe de las inundaciones en La Plata, lo que menos necesita Scioli, siendo fiel a su estilo, es confrontar. Precisa bajar los decibeles y es lo que hizo. Decidió conformar una mesa de gestión mixta para evaluar el revalúo fiscal y le garantizó a Massa que la Legislatura provincial tratará la creación de la policía comunal.

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