Creció en matrícula y en oferta de servicios educativos. Atienden niños con discapacidad intelectual y trastornos emocionales severos. También, en enfermedades prolongadas, tienen el servicio de maestra domiciliaria. La escuela funciona en Rocha 1154, Tigre.

Se iniciaron con 18 alumnos y, actualmente, tienen 90 en sede y, además, atienden 160 integrados en otros servicios educativos. Es decir que los 25 años de vida que acaba de festejar la Escuela 504 de Tigre, han ido acompañando las demandas de la comunidad.

“Trabajamos con chicos de 3 a 14 años, con discapacidad intelectual y, desde 2007, con trastornos emocionales severos”, explicó Mónica Sánchez, directora de la institución. Brindan también el servicio domiciliario para niños que tienen enfermedades prolongadas – casos oncológicos, diálisis, fobias.

En una jornada completa, o sea que los niños desayunan, almuerzan y meriendan, reciben los contenidos pedagógicos adaptados a sus capacidades y, cuando están en edad, “trayectos pre-profesionales, porque se los prepara para la formación laboral; tienen artesanías, alimentación, vestimenta, jardinería, hacen una formación general. Después, cuando pasan a los centros de formación laboral, eligen”.

“Cuando los niños ingresan, a los 3 años de edad, las familias están con muchas expectativas. En general necesitan una escucha y, en la escuela, encuentran contención”, comentó Mónica. Efectivamente, la institución trabaja mucho con madres y padres, tanto en talleres, como espacios personalizados y clases abiertas.

Mónica Sánchez destacó que “el personal de la escuela es muy estable y esto es positivo para el desarrollo de los niños. A veces, un pequeño logro, por ejemplo que el niño mire a los ojos, lleva años. Hay chicos que, al principio, entran llorando, otros pasan sin saludar y el día que empiezan a reconocernos, a saludar, a dejar de llorar, ese ya es un logro”. Los docentes tienen una formación especial que les posibilita atender las variadas necesidades de estos niños y, justamente, gracias a la formación específica consiguen que los niños se alfabeticen y, en algunos casos, que se incorporen a las escuelas comunes para realizar el secundario, acompañados de una maestra integradora.

El edificio escolar, construido especialmente por el Rotary Club Tigre, “es amplio y funcional a las necesidades de los niños”. El espacio verde es muy reducido, sólo un pequeño lugar, en el fondo, para la huerta, por lo cual, a través de salidas, intentan suplir este déficit.

En el trajín cotidiano no es fácil advertir la trascendencia de un trabajo, pero el día de la fiesta de los 25 años, muchas personas se acercaron, por eso la directora pudo decir: “Se nota que la escuela se ha ganado un lugar en la comunidad”. Sin lugar a dudas, este servicio, surgido de la labor mancomunada de los rotarios de Tigre y la Dirección de Escuelas de la provincia de Buenos Aires, es una necesidad tanto para los niños como para las familias que encuentran en el personal que allí trabaja con profesionalismo, comprensión y acompañamiento. Felicitamos a la comunidad educativa de la Escuela 504 de Tigre.