Creando vínculos alrededor del mate. Va ampliando su colección continuamente. Fueron incorporados a la Ruta de la Yerba Mate. Año a año aumenta el número de visitantes.

El 23 de febrero, el Museo del Mate cumplió dos años. Para festejar se propusieron una serie de acciones. La más importante fue la conferencia que dio Antonio Torrejón que “en materia de turismo es un patriarca. Debido a su nutrida agenda, pudo venir el 28 de abril. Después de la charla en el auditorio de la Agencia de Turismo, nos vinimos al museo, le entregamos un reconocimiento a don Antonio, recorrimos el museo y terminamos mateando en el quincho”, contó Jorge Díaz, director del museo.

Desde que abrieron sus puertas, “no ha parado de crecer la cantidad de visitantes. Nos han ido conociendo gracias a la prensa nacional e internacional. Vienen escuelas, grupos de jubilados, agencias de viajes. Hace poco llegó una agencia con un grupo de rusos y ucranianos”.

Además de estas visitas exóticas, han armado programas para chicos de jardín de infantes y sus abuelos, que “al recorrer el museo van encontrando objetos que ellos mismos usaron y les empiezan a contar sus historias a sus nietos y de esta manera se van creando vínculos y eso es el mate, crear vínculos”, resaltó Díaz.

Un espacio muy visitado es el mate-bar, donde se ofrece un servicio completo de mate y de esta manera muchísimos extranjeros pueden tomar “el primer mate de sus vidas” y probar la torta de yerba  hecha “con una receta que me pasó Adelina Villanueva, la famosa cantante”, contó Jorge, mostrando una porción de torta verde.

El museo va incorporando piezas permanentemente, “hay muchas donaciones, algunas muy simples como una vieja cajita de fósforos Ranchera de 60 o 70 años, con los fósforos de cera; un plato de porcelana que venía de premio con la yerba; una publicación muy importante de 1964, ilustrada por grandes pintores argentinos: Alonso, Basaldúa, Berni, Policastro; una bombilla hecha con hueso de ñandú, que trajo un visitante que vino por segunda vez, nos trajo eso que es algo típico de las estancias de Santa Cruz, los paisanos hacen la bombilla con ese hueso porque tiene condiciones naturales de filtro”. Es decir que día a día, la colección se va enriqueciendo con objetos que permiten conocer las costumbres de distintos puntos del país.

A partir de diciembre de 2010, “el museo fue incorporado como miembro de la Ruta de la Yerba Mate, creada por la Facultad de Agronomía de la UBA y la Asociación Ruta de la Yerba Mate. Nosotros, que somos el único museo del mate, fuimos incorporados a pesar de estar a kilómetros de la región yerbatera. Esto es para nosotros un honor y un compromiso para seguir creciendo”, expresó el director de este prometedor museo, que ubicado en Lavalle 289, abre sus puertas de miércoles a domingo y entre mate y mate, seguirá cumpliendo años.