“Uno está acá para ayudar a otros”

, Instituciones

Ejemplo de solidaridad. “Mis angelitos de General Pacheco” es una Asociación Civil que desarrolla sus actividades en Las Tunas, y es el resultado del trabajo que viene realizando una familia desde hace siete años, poniendo a disposición las instalaciones de su casa, su dinero y su tiempo para brindar un servicio de merendero a los niños del barrio, además de brindar apoyo escolar, alfabetización para adultos y de disponer de un ropero comunitario. Si bien en los últimos años se han profundizado las políticas públicas dirigidas a los sectores populares todavía las necesidades sociales, en algunos sectores de nuestro distrito, son considerables.

 

Los fines de la Asociación son asistir y promover a sectores sociales vulnerables: minoridad, mujer, ancianidad, personas con necesidades especiales, brindar apoyo alimenticio en forma de desayuno y/o almuerzo y/o merienda y/o cena a personas menores y adultos mayores con sus necesidades básicas insatisfechas y brindar apoyo para el desarrollo de proyectos productivos así como realizar actividades culturales, deportivas, entre otros.

La Asociación nació a partir de la familia que componen Mirta González junto con su hijo Sandro Barrios, quienes desde el 2005 brindan en su propio hogar una merienda de lunes a viernes a los niños del barrio. Es decir, instalaron el merendero en su propia casa. Se iniciaron con ocho, diez nenes, y hoy son 24. Los niños van de los tres, cuatro años hasta los catorce y quince; son nenes y nenas que concurren entre las 16,30 y las 18 hs., y en ese horario, los lunes y miércoles se brinda además apoyo escolar. También se da alfabetización para adultos. Asimismo al frente de la casa, la familia dispone de un lugar para que la gente pueda acercarse a hacer consultas; también allí está el ropero comunitario “porque la gente precisa ropa, a una cuadra se ubica un barrio muy precario en el que hay muchas necesidades y los nenes necesitan ropa y otras cosas”, nos explica Sandro Barrios.

La familia Barrios/González se dedica a la fabricación de puff, fiacas y almohadones y, en el espacio que les deja la elaboración y entrega de la mercadería, van haciéndose el tiempo necesario para continuar con la tarea social e incluso para ampliarla. Es así que hace dos meses abrieron una sucursal de la Asociación en Don Torcuato, en la casa de un amigo, donde una vez por mes se dispone de un ropero comunitario. Por otro lado, están proyectando organizar un taller de serigrafía para capacitar a la gente en una edificación que se ubica en el fondo de la casa y en la que harían una reubicación de la fabricación de puff y almohadones para albergar a esta nueva actividad.

Además de las acciones permanentes, se realizan otras que van surgiendo. Por ejemplo, el sábado 11 de agosto se festejó el Día del Niño en el que cada chico pudo tener su regalo, y se compartieron pizzas, tartas, tortas, pochoclos y bebidas. Por otro lado, el pasado martes 28 de agosto, los niños que asisten al merendero y otros del barrio de Las Tunas realizaron una visita a Tecnópolis con la ayuda del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Esta salida los motivó tanto que a la vuelta los chicos venían planificando realizar un plan de ahorro para viajar próximamente a Mar del Plata.

Todas las actividades que desarrolla la Asociación son solventadas por la propia familia y por otros colaboradores. Comenta Sandro que “de parte de la Municipalidad no hay ayuda, la única vez que fui a pedir fue porque se desbordó, venían ocho, diez chicos y de repente vinieron 24, y me dijeron que tenía la personería jurídica, y pedí a las empresas pero por ejemplo, Mastellone ya me ha dicho que ellos no ayudan”.

Las Tunas es uno de los barrios de Tigre que aún tiene serias problemáticas sociales y el aporte que se pueda hacer siempre parece limitado. Se destaca la necesidad de lugares públicos en los que los jóvenes puedan ser contenidos para que no estén todo el día en la calle. Sandro señala que “la ultima camada antes de esta (que asiste al merendero) que ya tienen 15, 16 años ya están robando, están drogándose en las esquinas, y ya no los podemos contener”, y agrega, “uno dice: «yo hice lo mío» pero uno nunca deja de hacer lo suficiente. Mi vieja nos enseñó que uno está acá para ayudar a otros más allá de la vida de uno, con ese objetivo vamos”.

Con esta filosofía y con mucho esfuerzo, Sandro Barrios, Mirta González, Marta Costa y otros amigos hacen su aporte diario y silencioso ante una realidad emergente que requiere de mayor decisión pública, más organización y más solidaridad.

Para todos aquellos que puedan colaborar aportando alimentos, ropa y otros materiales, o la disponibilidad de su tiempo, se pueden comunicar al Tel (03327) 411004 ó al 15-5221-5808.

Deja una respuesta