Apostar a la salud

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Partículas cancerígenas en exceso en las salas del casino de Tigre. Mientras que en muchos casinos de la provincia de Buenos Aires está prohibido fumar en las salas, en Tigre se sigue fumando. Los empleados han iniciado reclamos a nivel nacional, provincial y municipal para terminar con esta discriminación que los condena a respirar aire contaminado.

 

En el año 2008, en la provincia de Buenos Aires se sancionó la ley 13894 de Protección del Humo de Tabaco Ajeno, que establece la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados, para resguardar la salud del fumador. Pero… en el artículo 7 aparece como excepción a esta prohibición “las salas de entretenimiento cuya actividad fuere autorizada por el Estado Provincial y/o explotadas por el mismo… cuya superficie total sea superior a las 400 metros cuadrados”. Es decir que quedan fuera los casinos.

“Tenemos compañeros que están muriendo por cáncer de pulmón”, dijo César Méndez, un empleado del casino de Tigre que nunca fumó, pero igualmente sufre de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cuya causa principal es el tabaquismo), por lo cual, desde hace tiempo – junto a otros compañeros – está batallando para que ese espacio de trabajo sea respirable.

“Llama la atención que el gobierno de la provincia de Buenos Aires permita que algunos trabajadores de casino estén sometidos a riesgos de enfermedad cuando otros están más resguardados, porque hay casinos en los que está prohibido fumar. Esto, a nivel laboral, es llamativo”, señaló Gabriel Serrano, otro trabajador del casino de Tigre.

Efectivamente, en los casinos de Tandil, Miramar y Mar del Plata hay normativas municipales que prohíben fumar en esos establecimientos y “en Pinamar, cuando salió la ley nacional, un grupo de compañeros hablaron con el gerente que aceptó probar, pegaron carteles y hoy allí no se fuma y nadie tiene problema”, comentó Miguel Martín, que trabajó en Pinamar y está en Tigre desde abril.

Para aumentar el desconcierto, en junio de este año se promulgó la ley nacional 26687 que regula la publicidad, promoción y consumo de tabaco. Pero… no es de aplicación automática, sino que invita a las provincias y municipios a adherirse.

“Para que se vea la gravedad del caso, estudios realizados indican que las personas que trabajan en casinos tienen entre un 300 y 600% más de nicotina en sangre que las personas que trabajan en lugares donde no se fuma. La ONG Alianza Libre de Humo – antes de que en Mar del Plata se estableciera la ordenanza 100% libre de humo – realizó una medición en el casino un viernes de semana santa y las partículas cancerígenas detectadas fueron 800 por metro cuadrado, cuando las aceptadas son 50”, contó César.

“Todos los compañeros se quejan”, dijo Ana Schiuto, “incluso los que fuman están de acuerdo con no fumar en espacios cerrados, sólo reclaman un lugar donde poder hacerlo”. Miguel Martín rápidamente acotó: “En Mar del Plata eso se solucionó porque los compañeros salen afuera a fumar y, por supuesto, también el público. Es decir que hay que habilitar lugares porque la ley nacional contempla el derecho del no fumador, que, en un espacio cerrado, se transforma en fumador pasivo”.

Y justamente Ana puso el ejemplo: “Los que estamos en la mesa tenemos el humo más directo porque la gente nos fuma al lado. A mí me lloran los ojos, me falta el aire. Yo tengo problemas respiratorios y los viernes y sábados uso spray nasal un montón porque no puedo respirar. En cambio, los días que tengo franco, no necesito usarlo. Sé que tendría que buscar otro trabajo, pero es lo que tengo y hoy en día…”.

Para que los empleados no padezcan ni se tengan que ir, varias son las posibilidades para solucionar este problema: 1) retirar el artículo 7 de la ley provincial; 2) que la provincia adhiera a la ley nacional; 3) que el Instituto de Lotería y Casinos establezca una normativa interna; 4) que el Municipio de Tigre saque una ordenanza de ciudad libre de humo.

 

Promesas municipales

Uno de los principales opositores a la prohibición de fumar es la industria del juego porque “argumentan que tendrían menos ingresos”, comentó César.

El casino de Tigre tiene un sector público – el de juego artesanal – y otro privado – las máquinas tragamonedas. Los empleados dejaron entrever que, posiblemente, presiones de ese sector impidieron la derogación del art. 7 de la ley provincial y, además, trabarían, aquí, la sanción de una ordenanza ciudad libre de humo que impediría definitivamente fumar en espacios cerrados; pero, también, advierten diferencias en las dependencias interiores del casino “donde, a los empleados de Trilenium, les prohibieron fumar y lo cumplen. En cambio, entre nosotros no sé qué pasa porque hay carteles que prohíben fumar y la gente sigue fumando. El gerente del casino debe hacer cumplir esa prohibición”, manifestó César.

Dado que los trabajadores no encuentran soluciones en el empleador, han buscado apoyo a nivel municipal: tuvieron una reunión con Julio Zamora, presidente del Concejo Deliberante y les prometió que, después de las elecciones, se iba a tratar un proyecto para declarar a Tigre ciudad libre de humo. “En realidad ya hay un proyecto que, por ser de una minoría, quedó cajoneado”.

Miguel Martín – además de iniciar una denuncia en el INADI por discriminación ante la ley y otra ante el Defensor del Pueblo en La Plata – se entrevistó con Carlos Vittor, Secretario de Desarrollo Urbano y Ambiental: “Me dijo que Massa le dio la orden para hacer la normativa de ciudad libre de humo. Me pidió la ordenanza de Mar del Plata y se la envió al Secretario de Gobierno para que redacte la ordenanza. Salí muy conforme de la reunión, pero esto pasó el 30 de agosto y ya estamos en octubre. Si hubiera tanta voluntad política como manifestó, entendemos que ya debería estar el proyecto en el Concejo Deliberante”.

Además de buscar respuesta a nivel político, los trabajadores también llevaron la inquietud a los gremios que los representan e, incluso, los invitaron a la reunión con Vittor, pero no fueron. Miguel Martín dijo: “Suponemos que nos están acompañando en este reclamo”.

Los empleados del casino trabajan entre 7 y 11 horas diarias en un espacio que no tiene luz natural, donde padecen contaminación auditiva y respiran aire contaminado por el humo del tabaco que contiene: gases venenosos (amoníaco), químicos cancerígenos (benceno) y metales tóxicos (arsénico).

Legislar contra el tabaco es ser un tigre.

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