La cámara baja bonaerense aprobó un proyecto presentando por el diputado del GEN, Juan Carlos Juárez, donde manifestó su preocupación por la situación actual de la población que reside cercana a la curtiembre CURTARSA S.A.

Entre otros interrogantes, en la iniciativa se consulta cuándo comenzó a operar la curtiembre  CURTARSA  S.A., ubicada en la localidad de Jáuregui, Partido de Luján, desde qué fecha posee habilitación para funcionar, cuándo presentó la empresa su primer certificado de aptitud ambiental, cuántas renovaciones se han hecho de esta certificación, y cuándo vence el certificado de aptitud ambiental vigente.

Además, el legislador consulta en su proyecto si la empresa CURTARSA S.A. ha cumplimentado con la presentación de la Declaración Jurada de Efluentes Gaseosos de acuerdo a los dispuesto en el Decreto N° 3395/96 reglamentario de la Ley 5965, si se han realizado estudios del agua subterránea y de superficie, del aire y de la tierra en las instalaciones de la empresa y en las inmediaciones de la misma, para detectar posible contaminaciones al medio ambiente, y si las autoridades sanitarias han realizado estudios sobre la población más cercana a la empresa para determinar la existencias de patologías que puedan ser atribuidas a la posible contaminación del medio ambiente.

El diputado Juárez sostuvo al respecto, “el proceso de curtido de cueros es una actividad de alto riesgo para el medio ambiente, la población que vive en inmediaciones de estas empresas y de los operarios de esta industria”, a la vez que agregó que “los residuos sólidos, líquidos y gaseosos que estas empresas generan son una de las principales causas del daño al medio ambiente que se pudo comprobar en numerosas regiones en las que esta industrias se encuentran radicadas”.

Por último, Juan Carlos Juárez advirtió que esta curtiembre instalada desde hace muchos años en la localidad de Jáuregui, Partido de Luján, “se ha transformado en una de las principales fuentes de preocupación para los vecinos de la localidad, que deben soportar fuertes olores y la sospecha del deterioro del medio ambiente en general y de las condiciones de la salud publica en particular”.