Respetar a los animales es respetar la vida

Ordenanza sobre fauna silvestre en el Municipio de San Fernando. Por la nueva ordenanza se podrá sancionar el hacinamiento y la falta de higiene en los comercios que venden animales domésticos y de granja. Se perseguirá a los cazadores furtivos y a todos aquellos que atenten contra la vida de los animales, pongan trampas, acosen a las aves con gomeras o los expongan a la exhibición pública. La denuncia se debe hacer en el 0800-777-6864.

 

En el mundo entero, el movimiento de protección a los animales tiene cada vez más adherentes. Proteger a aquellos que son débiles – tengan 2 patas o 4, caminen, vuelen o naden – es la consigna de nuestra época.

Nuestro país no se queda atrás en esta corriente: cientos de organizaciones, así como muchísimos ciudadanos que accionan individualmente, defienden la vida animal. Este interés, a veces, se ve plasmado en leyes y ordenanzas. La ley nacional 14.346, sancionada en 1954, pionera en Latinoamérica, pena el maltrato animal. Las provincias y municipios también tienen su normativa. En el caso de San Fernando, el 13 de noviembre, el Concejo Deliberante sancionó la ordenanza de Protección de Fauna Silvestre. Al respecto, este medio entrevistó al Director del Centro de Zoonosis, Dr. Hernán Zubizarreta.

«La comercialización de fauna silvestre está totalmente penada», por lo tanto, aquellos locales habilitados por el Municipio para comercializar animales domésticos y de granja, que pícaramente, también venden «jilgueros, cabecitas negras y otras aves silvestres que no se pueden vender» tendrán sanciones económicas, llegando, incluso, al cierre del local en caso de reincidencia. Los animales decomisados serán entregados a ONGs para su posterior liberación.

«Quien ponga trampas para cazar jilgueros también será sancionado, es decir que no sólo se perseguirá la comercialización, sino también la caza, la persecución y todo lo que afecte negativamente a la fauna silvestre».

En relación a los animales domésticos y de granja, también se sancionará el hacinamiento y la falta de higiene: «Cualquier falta que ponga en riesgo la salud de los animales, será sancionada. La ordenanza faculta para secuestrar a los animales».

El Director de Zoonosis fue taxativo: «En San Fernando no se permitirá que se infrinja esta ordenanza».

 

Los animales no se usan

En canto a la fauna exótica, como puede ser un lagarto o un tigre, no se nos ocurrió preguntar qué pasaría si alguien tuviese la desatinada idea de filmar una publicidad con esos animalitos en territorio sanfernandino, pero si se quisiera atravesar el Municipio con ellos o venderlos, Zubizarreta señaló: «Se debe tener documentación de importación o del criadero autorizado y habilitado por Fauna Silvestre o por la entidad correspondiente. Si no tienen la documentación, serán sancionados y se hará el decomiso de los animales».

Para información de todos los ciudadanos, incluyendo funcionarios públicos y, también, Protección Ciudadana, que se supone que debe hacer cumplir la normativa vigente, el Municipio de San Fernando, desde 2010, tiene la ordenanza 1027/10, decreto 2734/10 que prohíbe «en el ámbito de la ciudad de San Fernando, el establecimiento, con carácter temporal o permanente, de espectáculos circenses o similares que ofrezcan con fines comerciales, benéficos o didácticos, ya sea como atractivo principal o secundario, la explotación, exhibición y/o participación de animales, cualquiera sea su especie». Y desde hace unos pocos días, la nueva ordenanza, en cuyo artículo 5° se expresa: «Prohíbese la exhibición y/o actuación de animales en ferias, comercios, exposiciones y espectáculos públicos de toda índole».

Por lo tanto, reiteramos, en el partido de San Fernando no se hubiera podido desembarcar un tigre en la vía pública, utilizando a los servidores de la comunidad para cortar el tránsito – entorpeciendo, en consecuencia, la vida de los contribuyentes que despacharon insultos contra las familias de muchos funcionarios públicos.

Seamos claros: no se pueden utilizar tigres para publicidades y tampoco ponys para fotografiar, como pasa muchos fines de semana, en la plaza de San Fernando. ¡A ver, por favor, un concejal por ahí, que haga cumplir las ordenanzas que ellos mismos votan!!!

 

Criaderos: deben estar habilitados

«El Ministerio de Asuntos Agrarios obliga a los criaderos y a refugios a inscribirse ante el Ministerio. En este momento hay inspectores veterinarios que están recabando información sobre esos lugares. En el caso en que no estén habilitados, al tener el Municipio una ordenanza, podrá actuar».

Como hay familias que tienen la costumbre – mala – de hacer tener crías a sus perras para luego venderlas, transformándose de esta manera, en criaderos clandestinos, se especificó que se deben inscribir en la Federación Cinológica Argentina, tanto a la perra como a los cachorros.

En la actualidad, el Municipio de San Fernando no regula la cantidad de animales que puede haber en una vivienda, pero obviamente se desalienta la existencia de criaderos en zonas residenciales.

Leyes y educación

Los 900 kilómetros cuadrados de islas pertenecientes a San Fernando implican una variadísima existencia de vida silvestre. En función de su preservación, se advirtió: «Estamos cuidando al carpincho, al ciervo de los pantanos, especie emblemática del Delta, que estaba en vías de extinción, pero ahora ya está más resguardado. Hay algún problema con el ciervo axis que fue introducido en islas». Obviamente esto se dice porque hay H. de P. que se dedican a cazar animales.

Las personas dignas se dedican a preservar la vida animal: «El día de la gran inundación, un vecino de islas se tiró de su canoa para rescatar a un cervatillo que estaba extenuado de tanto nadar y no podía hacer pie en ningún lado. Lo rescataron, lo subieron a la casa y llamaron al Destacamento de Guardaparques. Ahora está en Temaiken y, en cuanto esté listo el corral de pre-suelta, vuelve al Destacamento y luego, cuando tenga la edad del destete, se soltará».

Como junto a las leyes es necesaria la educación, el Municipio tiene armado un paquete de visitas al Destacamento de Guardaparques (ubicado en el arroyo Borches) para que los niños se sensibilicen sobre el tema de la vida animal. Por otra parte, los guardaparques cumplen función de policía ambiental, por lo cual se deben realizar allí las denuncias sobre cacería furtiva o cualquier otra situación que afecte la vida de la fauna silvestre o doméstica (4728-3022).

Defender la vida es asunto de todos.

 

Un tema en el cual el actual Director de Zoonosis está trabajando intensamente, es la castración de animales domésticos. «En un año de trabajo se ha logrado castrar casi 5.500 animales. A las islas va un móvil por mes; este año se llevan castrados 117 animales, duplicando casi la cantidad de animales previstos para poder controlar la población. Por supuesto también se vacuna y, en islas, no sólo contra la rabia sino también contra la leptospirosis».

En San Fernando hay 164.000 habitantes, para obtener la cantidad probable de animales se calcula un animal cada 4 personas. «Para mantener la población animal bajo control se debe castrar el 10% por año. Hemos superado esa cifra», aseguró Zubizarreta.

Debemos recordar que la castración es la única forma ética de mantener el control poblacional de canes y felinos; evita, además, enfermedades y baja la agresividad por dominio. Se deben castrar tanto hembras como machos.

 

En relación a los caballos trabajadores, se puede aplicar esta última ordenanza en el caso de maltrato animal.

Extraoficialmente, se comenta que se ha solicitado a Zoonosis la realización de un proyecto de ordenanza que prohíba la tracción a sangre. Los caballitos serían reemplazados por motos con carritos para que los recicladores sigan haciendo su tarea.

Dado que se sostiene que no son muchos los caballos que hay dentro del Municipio, seguramente no resultará difícil ni costoso implementar una solución y, de esta manera, obtener el beneplácito de todos los vecinos preocupados por el tema.

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