Elecciones poco atractivas

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Las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 14 de agosto se plantearon como una gran encuesta nacional cuyos resultados aparecen hoy como irreversibles.

Esta situación le quitó emoción e incertidumbre a las elecciones generales del 23 de octubre. La Presidente se presenta muy consolidada con eje en la gestión de gobierno y los candidatos opositores, a gran distancia del kirchnerismo, se disputan el segundo lugar. En municipios como Vicente López y San Fernando, la disputa electoral sí tiene final incierto y existe la posibilidad de que se ponga fin a la continuidad de dos viejos líderes de la Zona Norte como son Enrique García y Osvaldo Amieiro.

En este mes habrá elecciones generales en las que se disputará el cargo más importante de una nación, la Presidencia y no se recuerda otra ocasión como ésta en la que prácticamente no hay clima electoral. Las PASO han dejado planteada la foto del escenario electoral y, a excepción de algunos distritos municipales en los que la disputa electoral está candente, en las circunscripciones más importantes como la Provincia de Buenos Aires y la Nación, la suerte ya estaría echada. Todo indica que la enorme diferencia de votos obtenidos tanto por el Gobernador como por la Presidenta con relación a las segundas fuerzas se mantendrá e incluso se puede ampliar. Es decir, podrían obtener más votos que en las primarias.

En este panorama, todos los actores, tanto el electorado como los medios de comunicación y los propios candidatos ya han asimilado un resultado casi irreversible y ahora quedaría sólo, y no es menor, formalizar la decisión tomada el 14 de agosto en las elecciones generales del 23 de octubre.

Esta quietud electoral en un país como el nuestro, que se ha caracterizado históricamente por la violencia política, la pasión de la militancia y la efervescencia no deja de llamar la atención. ¿Nos hemos vuelto un país con políticas de Estado en el que los cambios de gobierno y las elecciones no generan quiebres abruptos, o el bienestar económico general es la clave para explicar la continuidad de un modelo político? Me parece que estamos todavía lejos de la primera opción. Si bien el kirchnerismo ha marcado una línea a seguir en temas centrales para el país como la política social (Asignación Universal por Hijo, estatización de las jubilaciones), la democratización de los medios de comunicación, la producción agropecuaria, la apuesta por la ciencia y la tecnología y la política de Derechos Humanos y otras, aún quedan temas centrales por debatir tales como la cuestión energética, el ordenamiento territorial y la sustentabilidad de los agroecosistemas (mineras, papeleras), la matriz impositiva (pasar de un sistema regresivo a uno progresivo), el capital financiero, la profundización de la distribución de la riqueza y un mayor hincapié en la transparencia de la gestión, etc., que son esenciales para conformar un proyecto de nación.

Volviendo a la pregunta inicial, además del paso de las primarias que ya mostraron los resultados previstos, los logros del Gobierno de Cristina Fernández, en el que se destaca la bonanza económica general que atraviesa a todos los sectores sociales, es uno de los factores centrales que explican este sosiego y que le otorgan al Gobierno un crédito de confianza.

Aún con sus falencias, el kirchnerismo es la única fuerza política que hoy tiene un proyecto político y que tiene la capacidad de llevarlo adelante, mientras que la mayoría de los candidatos opositores, algunos de los cuales ni siquiera tienen estructura partidaria, han presentado una serie de slogans de campaña que nada indican sobre un proyecto político. Incluso después de las primarias, la mayoría de los candidatos opositores han quedado desorientados, sumergidos en el espanto de los resultados. Una de ellos se fugó de la escena política como Carrió; Alfonsín continúa haciendo un papel vergonzoso tanto por la alianza coyuntural con De Narváez como por sus declaraciones poco felices y no se cansa de seguir ofendiendo la memoria de su padre; Duhalde se sinceró y mostró una vez más su lado más oscuro atacando a los “grupos subversivos” y ahora quiere lavar su imagen con una actitud positiva al estilo Pro; Alberto Rodríguez Saá quiere disputar el voto peronista disidente y saca a relucir su gestión en San Luis y le promete al electorado una casa y wi fi gratis y el Frente de Izquierda que lidera Jorge Altamira hará hincapié en las demandas laborales. Por su parte, Binner se presenta como la única alternativa al kirchnerismo y en su campaña tratará de contrarrestar el desconocimiento que tiene el electorado de su persona. Binner además, es el más sólido de los opositores en cuanto a las propuestas y a la credibilidad que le otorga el hecho de ser un político con una experiencia de gestión exitosa en la Provincia de Santa Fe y, si obtiene el segundo lugar, lograría posicionarse a nivel nacional y sería uno de los grandes triunfadores de esta elección.

No se esperan cambios importantes en la estrategia proselitista del kirchnerismo y la mejor campaña de Cristina Fernández seguirá siendo la gestión de gobierno. Anuncios como la entrega del millón de netbooks a estudiantes de escuelas secundarias, el lanzamiento del Plan Agroalimentario en la cena de la UIA, el tren que llega a Uruguay, la puesta en marcha de la Central de Atucha II son algunos ejemplos. En esta segunda etapa de gobierno, Cristina puede consolidar aún más su apoyo popular y esto le daría mayor legitimidad como para impulsar medidas de gobierno más osadas tales como la ley de tierras y otras que toquen los intereses de los sectores del poder concentrado como el capital financiero.

Mientras que en la instancia nacional y provincial reina la tranquilidad así como en distritos como Tigre, en algunos municipios del Conurbano Norte las elecciones están sumamente apasionantes. En Vicente López, Jorge Macri (diputado provincial y primo de Mauricio) fue la gran sorpresa ganando las primarias con casi el 24% de los votos y dejando al FPV, entre los que está el histórico Enrique “Japonés” García, con casi un 23%. Este resultado le otorga enormes posibilidades a Macri para ganar la Intendencia y de esta manera podría poner fin a la historia de 24 años de García al frente del municipio, primero desde la UCR y luego como radical K.

En San Fernando, Osvaldo Amieiro, quien va por su quinto mandato, obtuvo el 34,82% de los votos y el candidato Luis Andreotti, el 24,63%. Con una diferencia de tan sólo 10% de los votos, Andreotti, peronista, que supo formar parte del gobierno de Amieiro y ahora integra el armado político que lidera Sergio Massa en el Conurbano y la provincia, tiene posibilidades de torcer la continuidad de Amieiro, cuya gestión municipal no ha tenido un salto cualitativo importante en los últimos años, encontrándose en un letargo del cual parece un poco tarde despertar. Son conocidas además las diferencias políticas que existen entre Massa y Amieiro. Si Andreotti implica verdaderamente un cambio de la mano de Massa, la alternancia en el poder puede ser muy positiva para este distrito lindante. Adhiriendo a Scioli y a Cristina, Andreotti toma a Tigre como el modelo de gestión municipal a seguir en San Fernando.

En el transcurso de este mes iremos viendo los spots de campaña de las siete boletas habilitadas de candidatos a Presidente para presentarse tanto en TV como en radio y en los afiches en la calle. Aunque el electorado esté un tanto indiferente ante una campaña electoral de la cual ya se presuponen los resultados, hay que dar cumplimiento a la ley de reforma electoral y darle oportunidad a los candidatos para que renueven, reconsideren o consoliden sus propuestas.

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