Ariel Arnedo y Gabriel Astarloa desarrollaron sus propuestas de campaña: fortalecer la educación, hacer más transparente la política, defender la insularidad del Delta. En cuanto a la consulta popular, Astarloa fijó su posición: quien toma las decisiones es el gobernante.

Gabriel Astarloa acompaña como 1er. concejal a Ariel Arnedo en la lista Unión para el Desarrollo Social. Vecino de Don Torcuato hace 42 años, se definió como “nuevo y viejo en la política”. Nuevo porque es la primera vez que participa electoralmente y viejo porque la política lo atrae desde muy joven: “Cuando terminé el secundario, estudié ciencias políticas – mi verdadera vocación. Al promediar esta carrera, empecé a estudiar abogacía. Me recibí primero de licenciado en ciencias políticas y después de abogado”, profesión a la que se dedicó durante 25 años, por lo cual sólo pudo dedicarse parcialmente a su verdadera vocación: la política.

Como está muy comprometido con Don Torcuato, “su lugar en el mundo”, canalizó allí su interés por la vida comunitaria: trabajó en un proyecto para hacer las cloacas, en otro de seguridad y alienta la creación del museo histórico torcuatense. Por otro lado, su especialidad como abogado – asesoramiento a organizaciones sin fines de lucro – también lo puso en contacto con lo público. Pero su plataforma fue una invitación, en 2010, para trabajar en los equipos técnicos de Francisco de Narváez para prestar ayuda en temas legislativos y de desarrollo social y desde allí formuló un proyecto para definir políticas de relacionamiento con todas las ONG de la provincia de Buenos Aires. Este año le hicieron la propuesta de participar directamente en la política electoral y fue así que aceptó “encabezar la lista de concejales por UDESO”.

Consultado sobre sus aportes como posible concejal, explicó las 3 funciones básicas que tiene para él este cargo: “La primera, legislar, es decir presentar y analizar proyectos de ordenanzas que deben apuntar al interés general. La segunda, representar, por lo tanto el concejal debe recorrer los barrios y escuchar a los vecinos y, además, rendirles cuentas de la labor que uno hace. La tercera, es la función del control que no significa oponerse por deporte ni obstruir permanentemente; significa acompañar lo que esté bien, enriquecer propuestas y también, no dar acuerdo a normas que no representen el mejor interés de los vecinos”. Y especificó: “Creo que esta función de contralor es especialmente importante en este momento en Tigre porque el oficialismo tiene mayoría absoluta en el Concejo Deliberante y, además, de acuerdo con las tendencias de las primarias, esta mayoría probablemente se incremente en octubre. Por esto me parece importante que haya concejales con sentido positivo”. Y acto seguido, remató: “Poder cumplir fielmente estas 3 funciones es todo un programa y esta es la aspiración que nosotros tenemos”.

Las propuestas de UDESO

El candidato a intendente, Ariel Arnedo, manifestó que “el camino para el desarrollo de todo ciudadano está directamente vinculado con la educación y si bien se sabe que las preocupaciones de los vecinos pasan por la seguridad, el trabajo o la salud, el Estado debe fortalecer la educación como pilar y cimiento de una ciudadanía más comprometida y responsable ya que de esa manera se mejora la calidad de vida”. Para ampliar sus conceptos, agregó: “La educación no sólo tiene que ver con la escuela y los docentes, sino con los valores, la ética y la responsabilidad que cada uno de nosotros dejemos como herencia a las próximas generaciones. En resumidas cuentas, podemos contar nuestras propuestas para el Municipio y dirán que son parecidas a lo que todos proponen, pero de lo que podemos estar seguros es del compromiso que asumiremos para llevar soluciones a los reclamos y necesidades de nuestros vecinos”.

Por su parte, Astarloa dijo: “Una tarea pendiente que tenemos es acercar la política a la gente para que deje de ser percibida por la ciudadanía como una actividad sospechosa, desprestigiada. Nos falta renovar las prácticas políticas, hacerla más transparente. En esto hay un proyecto muy bueno, presentado – y aprobado ya – por Arnedo sobre la consulta popular. A mí me gustaría trabajar en la continuidad de proyectos de esa naturaleza. Está el tema del plan estratégico para la ciudad donde deben tener participación los vecinos; el tema del presupuesto participativo”. Ya más pragmático, indicó: “Yo tengo un proyecto para que las sesiones del Concejo Deliberante sean itinerantes por las distintas ciudades y barrios de Tigre; es la manera para que el Concejo se acerque a la gente”. Sintetizando, propone que el Concejo Deliberante, de manera periódica y pautada para que la gente se entere y concurra, sesione en los SUM de las delegaciones o centros de jubilados, “esta sería una buena idea para que la gente esté en contacto con los políticos”.

A su vez, Arnedo, retomando el tema de la participación, sostuvo: “La participación de los vecinos en la toma de algunas decisiones vinculadas a sus localidades o a políticas públicas en general es fundamental. De hecho, el año pasado presenté la consulta popular para el partido de Tigre, una herramienta para que los vecinos puedan dar su opinión ante determinadas iniciativas, impulsadas por el Municipio”. En cuanto a la democracia participativa, aseguró: “Mejora fuertemente la calidad institucional y legitima de forma genuina toda gestión exitosa. Soy conciente de que, bajo nuestro sistema democrático, el pueblo gobierna a través de sus representantes y en la mayoría de los casos, esos representantes saben interpretar las necesidades de sus vecinos”.

En relación al tema, el abogado Astarloa comentó: “El Estado, o sea quien ejerce el gobierno, es el gerente principal del bien común y quien debe tomar las decisiones. Todo puede examinarse y analizarse, pero la idea de que las decisiones finales las toma el gobernante, es lo que corresponde”.

Sobre un tema que interesa específicamente a los tigrenses, Gabriel aseguró: “Nuestra propuesta es defender a rajatablas la insularidad del Delta”. También Arnedo insistió con el tema: “El desarrollo no reconoce fronteras, por lo cual es muy importante controlar que el mismo no deteriore de forma irreparable, lo que la naturaleza tardó tantos siglos en formar. El Delta del Paraná debe seguir siendo un lugar de esparcimiento y descanso no sólo para los turistas, sino también para los vecinos que lo habitan por elección. Nuestro es el compromiso para que las próximas generaciones puedan seguir disfrutando de ese lugar”.

Además de sus propuestas como concejal, Astarloa dio su punto de vista sobre la actual administración municipal: “Tigre luce bien porque hay continuidad en los gobiernos. La actual gestión tiene el mérito de haber continuado lo anterior, enriqueciéndolo con sus aportes. Entre nosotros pensamos que lo bueno hay que mantenerlo y siempre hay aspectos para mejorar, por ejemplo el servicio de salud, donde hay que poner guardias permanentes en los centros de salud; también construir más edificios escolares. Tigre está bien y creo que con más controles y más pluralidad estará mejor, por eso invitamos a los tigrenses para que prioricen los aspectos de control, porque sin control y sin pluralidad, todo régimen democrático corre serios riesgos de perderse”.