Opinión

Han pasado ya las elecciones del 23 de octubre, y las nuevas autoridades electas están ya próximas a asumir sus funciones.

El oficialismo ha obtenido un respaldo significativo, tanto en el nivel nacional y provincial, como también en el municipio de Tigre. En este último ámbito, la particular contundencia del triunfo que permite la reelección del actual intendente obedece a varias razones, pero en lo sustancial no puede sino entenderse como un claro respaldo a una gestión que ha continuado los logros acumulados en varios años por la precedente administración vecinalista, que ha sabido aportar una impronta dinámica y abarcadora en la tarea de gobierno, y que se ha apoyado también en una muy efectiva estrategia de comunicación. No puede soslayarse tampoco el peso de la figura de Massa que trasciende el propio distrito, y que aparece además con una clara proyección ascendente.

La ciudadanía ha depositado una gran confianza en el gobierno local, que ciertamente lo compromete  con mayor responsabilidad aun a redoblar los esfuerzos para procurar satisfacer las crecientes expectativas de progreso de toda la población. Pero a todos, en verdad, nos concierne trabajar mancomunadamente para el logro del Bien Común en nuestro municipio.

Al intendente y su equipo de gobierno como principales responsables de la administración. A los concejales, tanto del oficialismo como de la cada vez más minoritaria oposición, que deben cumplir su rol específico de legislar, controlar y representar a los vecinos. A los integrantes de las organizaciones de la sociedad civil, que deben perseverar en sus esfuerzos por lograr sus cometidos sociales procurando trabajar en red y en virtuosa articulación con los poderes públicos. A las empresas, que proveen bienes y servicios creando fuentes de trabajo y asumiendo cada día más su responsabilidad social. A los medios de comunicación, que cumplen una indispensable tarea para informar y contribuir al desarrollo de la comunidad. También, por cierto, a quienes hemos sido candidatos en las recientes elecciones y sentimos de modo especial como dirigentes el compromiso de seguir trabajando por el bien de la comunidad. A todos los vecinos, finalmente, que deben sentirse protagonistas de la “res publica” y de nuestro destino común.

Es la hora de poner el hombro y trabajar para que todas las ciudades del partido de Tigre sigan creciendo, con el orgullo y el compromiso de todos quienes hemos elegido este municipio para vivir.

Por Gabriel M. Astarloa

Candidato a concejal en las recientes elecciones por la UdeSo