Domingo 16 de noviembre, una marcha más de la Asamblea de Vecinos Inundados de Tigre. Afectados por las recientes lluvias, representantes de los barrios más alejados de Tigre centro, militantes de SUTEBA, el Movimiento en Defensa de la Pacha, integrantes del bachillerato popular Raíces se hicieron presentes en la terminal de trenes de TBA para reclamar obras hidráulicas.

En un domingo caluroso, con las calles céntricas de Tigre colmadas de visitantes, vecinos de los barrios alejados de la zona turística se hicieron presentes en la entrada de la estación de trenes de TBA con pancartas, cánticos y reclamos. Motivo: continuas inundaciones que no se pueden atribuir a un exceso de la naturaleza, sino a la voracidad de los empresarios inmobiliarios que crecen al amparo de la inexistencia de un Estado que gobierne para el bien común.

Marcharon vecinos de Las Tunas, Ricardo Rojas, Rincón, incluso se vieron algunos de avenida Rocha (Tigre centro) que tuvieron varios días el agua estacionada frente a sus puertas.

Un joven vecino de Las Tunas dijo: “El problema es que el agua tarda más de lo normal en irse, porque el desagote esta frenado por el muro de los countris”. Marga agregó: “Actualmente el agua avanza sobre zonas que antes no se veían afectadas y, encima, tarda mucho en irse”. Los vecinos que los rodeaban asintieron y manifestaron su malestar por la falta de presencia municipal.

Desde Ricardo Rojas también trajeron sus reclamos: “Massa nos prometió un boulevard en la calle Elizalde entre Dorrego Norte y Alem, todavía estamos esperando, adornaron con palmeras pero lo prometido no aparece. Ahí caen dos gotas y se llena todo de agua”.

Con el cantito de fondo “los privados nos dejan inundados”, continuaron las declaraciones, esta vez de Rincón: “Yo vivo en Garibaldi, entre Carlos Gardel y O’Higgins. Nosotros nos inundamos por los barrios privados, no sólo por sudestada, sino por agua de lluvia”. Un dato curioso, la vecina destacó que los asfaltos que se hicieron últimamente en Rincón incrementaron el problema porque no se hicieron desagües cloacales.

Mostrando una foto donde se ve una casa totalmente rodeada de agua, su dueña explicó: “Yo vivo en Güemes entre Callao y Castiglioni. Hace 30 años que edifiqué y nadie me avisó que iban a edificar a 3 metros de altura. Tampoco me dijeron que iban a tapar el arroyo que desemboca en el Guazúnambí”. Sosteniendo la foto, la señora continuó: “Me empecé a inundar con agua de lluvia cuando se hicieron los barrios cerrados Jacarandá y Los Álamos, porque ellos tienen rellenado con declive, entonces el agua corre y viene a parar a nuestro barrio. Cuando yo edifiqué, elevé mi casa, pero ahora quedó abajo como la de todos los vecinos. A mí no me entraba la sudestada y ahora me entró 70 cm. de agua de lluvia”. También esta vecina aseguró que los nuevos asfaltos han empeorado la situación del barrio y remató: “Los barrios privados son los que manejan Tigre. Han cerrado calles y han hecho paredones que siento que no son para cuidarse de nosotros porque ellos transitan nuestras calles, matando perros o gatos que se les crucen por delante. Ese paredón lo hicieron para establecer la desigualdad”.

El Movimiento en Defensa de la Pacha estuvo presente y denunció la caída del puente que atraviesa el arroyo Garín. A raíz de esto, el paraje Punta Querandí queda virtualmente aislado, por lo cual las dos familias que viven en el lugar deben ser asistidas en cuestiones básicas como el acceso al agua potable.

Representantes del SUTEBA acompañaron a los vecinos. Alejandro señaló que “las escuelas tienen que estar en condiciones y también los barrios para que los pibes puedan ir al colegio y los docentes podamos dar clases. El lunes 3 (de noviembre) se suspendieron las clases en todo el distrito, aún en las escuelas donde los docentes habían ido. El 4, muchos pibes no pudieron asistir porque sus casas todavía estaban inundadas. Esto se produce, y por eso responsabilizamos al Municipio, porque donde estaban los humedales, el señor Sergio Massa permitió que sus amigos hicieran emprendimientos privados, entonces ahora las aguas se estacionan en los barrios de los trabajadores”. Asimismo señaló que la manifestación pasiva de los vecinos estaba custodiada por policías uniformados y de civil. “La gente sólo quiere reclamar obras a uno de los municipios más ricos de la provincia de Buenos Aires. La provincia también es responsable por no hacer un plan integral contra las inundaciones. Pedimos obras y basta de countris”. En el cierre de la marcha, Alfredo Cáceres, secretario general de SUTEBA Tigre, expresó: “Estas inundaciones no son producto de la naturaleza”.