Nuevo atentado contra Punta Querandí

La luna los hará arrepentir. El Juzgado Civil y Comercial N°6 de San Isidro dictó, hace un año, una medida cautelar para preservar un espacio de “altísimo valor cultural y espiritual para los pueblos originarios”. Aún así, la empresa EIDICO avanza con sus palas mecánicas. El Municipio de Tigre dice desconocer la medida cautelar.

 

La relación armónica con la naturaleza está en la base de la cultura de los pueblos originarios. Justamente el uso racional de los ecosistemas es un indicador de la riqueza cultural de esos pueblos; el manejo y conservación de los espacios naturales está ligado, íntimamente, al concepto de lo sagrado. Así, ese uso racional se transforma en un concepto filosófico.

Esos mismos espacios – preservados por los pueblos originarios – atraen las miradas rapaces de quienes sólo entienden de intereses económicos, minimizando – y violando – toda norma de protección ambiental.

A este proceso de atropello sobre los territorios, se une la desvalorización de los saberes de los pueblos ancestrales.

¿Cuáles son las acciones jurídicas que permitirían que los pueblos originarios puedan ejercer plenamente su derecho a seguir manteniendo sus espacios sagrados?

¿Entiende el hombre blanco que el desarrollo de emprendimientos inmobiliarios es incompatible con los territorios sagrados?

 

Violación de normas judiciales

El territorio de los pueblos originarios es el lugar donde vivían sus ancestros y donde se articulan la biodiversidad, la cultura y la espiritualidad.

Esa espiritualidad se entrelaza con la identidad y el pensamiento, constituyendo la base de una cultura milenaria que cree en la unidad inseparable de la naturaleza y el ser humano, que protegió siempre su entorno, respetando a los 4 elementos – agua, aire, fuego, tierra – como generadores de vida.

Hace un año, el Juzgado Civil y Comercial N°6 de San Isidro otorgó una medida cautelar en defensa de Punta Querandí, por ser un espacio natural y ancestral de gran valor espiritual para los pueblos originarios. A pesar de esto, la empresa EIDICO, desarrolladora de barrios privados, violó la medida judicial cavando una zanja y realizando un muro de contención en un lote ubicado a 100 metros de Punta Querandí.

Tanto los funcionarios municipales como policiales garantizaron los trabajos ilegales al argumentar que no estaban notificados judicialmente.

Frente a este avance ilegal, el Movimiento en Defensa de la Pacha denunció ante el Juzgado de San Isidro el acto violatorio de la medida cautelar, solicitando al mismo tiempo que se notifique a los funcionarios municipales y policiales de dicha medida.

Punta Querandí es un espacio sagrado que debe permanecer público. La naturaleza viviente reclama sus derechos. Agasaganup o Zobá.

 

Foto: Muro de contención realizado por las palas de EIDICO

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