Impactar a los que aún no se enteraron que hay emergencia climática. Mujeres de distintos países latinoamericanos reunidas a través de la página web Zurciendo el Planeta se propusieron bordar árboles para llevar a la COP 26, a realizarse en Glasgow, Escocia, a partir del 31 de octubre. Dora Napolitano, artivista ambiental, presentará la instalación para decirle al mundo que “el cambio climático no es lejano, es ahora y te va a pasar a ti”.

        El aislamiento obligatorio en casi todo el mundo permitió que el planeta descansara de tanto mal trato generado en los últimos 100 años. Permitió también que mujeres latinoamericanas se juntaran virtualmente para zurcir y remendar prendas, para transformar vestidos viejos y seguir usándolos, para hacer huerta orgánica, todo con el objetivo de cuidar el ambiente. El lugar de encuentro fue Zurciendo el Planeta, una página web administrada por Dora Napolitano, una artivista ambiental mexicana que levanta la antorcha del optimismo tenaz e inspira a arreglar las heridas de un mundo agonizante.

        “Muchas mujeres hacemos lo que podemos para evitar que aumente la temperatura del planeta. Pero sentíamos que no hacíamos mucho”, contó Susana Fernández, una bonaerense que encontró cientos de almas gemelas en Zurciendo el Planeta.

        Y como cada una en su entorno realiza muchas acciones para cuidarlo, se preguntaron qué más. Y los astros quisieron que Dora se mudara a Francia y que en octubre se inicie la COP 26 (Conferencia sobre el cambio climático) en Escocia, así que decidieron bordar árboles y todos juntos formarán un bosque que Dora llevará a las puertas de la COP 26 “para que los poderosos despierten porque todavía hay tiempo para hacer algo”, explicó Susana.

        Los bordados fueron surgiendo en Tafí del Valle, en Pergamino, Rosario, Mendoza, Gran Buenos Aires, en Chile y por supuesto en México.

        Susana hizo una experiencia comunitaria de bordado en una plaza. “Se acercaron hombres que primero miraban y luego terminaron bordando”, recordó.

        El grupo de bordadoras es de una gran diversidad, “hay abuelitas y una niña de 10 años, de muchas profesiones y situaciones sociales muy distintas”. Para Susana son todas “mujeres sencillas” y así, con sencillez y decisión sus agujas van enlazando emociones, conciencias y destinos en una búsqueda transformadora que no se detendrá en Glasgow.

Cada milímetro vale

        “En un bosque hay muchísima diversidad, las distintas especies se apoyan entre sí, todos crecen y no le quitan vida a los demás”, dijo Dora Napolitano, para quien ésta es una metáfora que los seres humanos tendríamos que replicar. “Deberíamos comportarnos como un bosque y en lugar de que unos hagan sombra a la mayoría dejándolos en la pobreza, todos tendríamos que crecer para el bien común”.

        Pero lo que crece son las catástrofes que en muchos casos acobardan porque las personas sienten que no pueden detener las tormentas o las sequías. “Frente a las noticias abrumadoras, nosotras hablamos del optimismo tenaz sin quitar la vista de esas malas noticias, pero decididas a hacer algo. Porque cada milímetro de grado que no suba la temperatura, es clave, entonces cualquier cosa que podamos hacer es importante”, explicó Dora, con tanto énfasis que llega a los huesos.

        La artivista invita a incorporar un cambio de conducta y cuando ya se hizo parte del día a día, sumar otro y otro y entonces “se terminan normalizando muchos cambios y eso es lo que se necesita, que todo el mundo normalice los buenos hábitos”.

        El optimismo tenaz es no rendirse, persistir pase lo que pase porque “cada pequeña acción a nivel local tiene influencia a muchos niveles”, aseguró Dora.

        Los informes científicos advierten que todavía estamos a tiempo para impedir una gran catástrofe, pero si se pasan los puntos de inflexión, “ya no será posible regresar a este rango ideal de temperatura del que hemos disfrutado los últimos 15.000 años”. 

        ¿Será posible que sigamos aferrados a un modo de vida que logró desestabilizar la naturaleza en un siglo?

        Las mujeres de Zurciendo el Planeta ya están uniendo fortalezas, decisión y acciones, convencidas de que el artivismo que Dora desarrollará en Glasgow impactará en los conferencistas, en los pobladores de esa ciudad, en las bordadoras y en su entorno. Terminada la COP 26, decidirán cómo sigue el proyecto que seguramente se pondrá a caminar como ya lo hizo otro bosque en Escocia.

Por Mónica Carinchi