“Vos separás, nosotros reciclamos”

        El reciclaje es el proceso por el cual un producto, ya utilizado, es procesado para que pueda ser reutilizado, disminuyendo así el impacto ambiental; teniendo en cuenta el agotamiento de las materias primas naturales, es la posibilidad de generar nuevos recursos a partir de desechos.

        Debido a la cultura de usar y tirar, la generación de residuos se ha multiplicado de manera alarmante; las personas somos los únicos seres vivos que generamos residuos que no retornan al ciclo de la vida. Mientras que 30 años atrás una persona producía 0,40 kilos de basura por día, actualmente esa cifra ascendió a 1,10.

 

Responsabilidad social y ambiental

        Es necesario modificar nuestros hábitos de consumo para amortiguar los daños que se causan permanentemente al planeta Tierra.

        Los residuos sólidos urbanos (RSU) que se generan en la actividad doméstica y comercial pueden ser reciclados. Los que más se recuperan son: vidrio, papel y metal.

        Para que los RSU sean reciclados es necesaria la separación en origen, es decir, que cada persona en su casa separe los residuos, y la recolección diferenciada, es decir, que el Estado Municipal invierta dinero en retirar de manera diferenciada los residuos de todos los ciudadanos. Desde hace 6 años, la cooperativa Creando Conciencia, de Benavídez, realiza esta prestación de tratamiento diferenciado y actualmente tiene a su cargo la recolección de residuos en el complejo de barrios cerrados de Nordelta.

        Con la recolección y tratamiento diferenciado, se minimiza la disposición final de residuos en el CEAMSE.

        En 2012, Creando Conciencia recolectó en total 2634 toneladas de basura común y reciclable. De esta cantidad, separó 653 toneladas para reutilizar, siendo: 1% metales; 14% plásticos; 25% vidrios; 60% papel, cuya reutilización equivale a la preservación de 5827 árboles.

        Separar los residuos en origen también implica responsabilidad social, no sólo en el cuidado del ambiente, sino también como forma de aportar a la inclusión social porque los materiales reciclables o reutilizables son generadores de mano de obra. Si 61 familias/hogares separan la basura que tiran al mes, se cubre un ingreso básico, en blanco y con cobertura, de un trabajador separador.

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