El 19 de mayo se aprobó la denominada Ley de Emergencia Administrativa en la provincia de Buenos Aires. Mientras los diputados levantaban sus manitos, en la calle miles de trabajadores manifestaban contra el brutal ajuste que está recayendo sobre el pueblo; sin embargo, sus voces no fueron escuchadas y la aprobación de los legisladores profundizará el deterioro económico de quienes, aún, tienen trabajo.
Con el argumento de descentralizar los procesos administrativos para hacerlos más eficientes, la ley delega en ministros, secretarios y titulares de organismos autárquicos, facultades administrativas atribuidas normativamente al poder ejecutivo.
En el Título III de la nueva ley, se delega la designación de agentes provinciales. ¿Qué significado tiene? “Esto precariza las relaciones laborales; crea el contrato autónomo, especificando que quien trabaje bajo este contrato no tendrá los derechos que da la ley 10.430 (Estatuto y Escalafón del empleado público provincial no profesional), además explicita que el contrato no genera expectativas de continuidad, es decir que no podrá pasar jamás a planta permanente”, indicó Diego Spinoza, integrante de la comisión directiva de ATE San Fernando.
“Esta es una forma de dar superpoderes a los ministros, porque también autoriza las contrataciones directas sin licitaciones, lo que provoca muchas sospechas”, señaló.
Para ser proveedor del Estado, hay que estar inscripto en una lista de proveedores y “los organismos de control corroboran que se paguen los impuestos. Ahora están limitados en su tarea de control, porque, con esta ley, no es condición necesaria estar inscripto, además los organismos de control tendrán 5 días hábiles para expedirse sobre la legalidad o no de una contratación y, si no lo hacen, se dará por autorizada la contratación”.
El representante de ATE remarcó que “desde que asumió Vidal lo primero que sucedió fueron quitas de derechos: suspendió por 180 días la aplicación integral de la ley de paritarias para municipales; desfinanció las áreas sociales; precarizó las relaciones laborales y profundizó el camino del endeudamiento”.
Aunque no lo admitan, estuvo cerrada
En el gran paraguas que debe ser el Ministerio de Salud de la Nación se están produciendo modificaciones alarmantes: desaparición de la Dirección Nacional de Enfermedades Transmisibles por Vectores (se redujo a una coordinación, lo cual implica reducción de presupuesto) y de la Dirección Nacional de Enfermedades Inmunoprevenibles; se suspendieron los consultorios móviles de la Nación que atendían a 6000 personas por mes; se eliminaron los equipos de médicos comunitarios. El esquema que se está visualizando es el traspaso de todas las acciones de salud a las provincias (durante la década del 90, la Nación traspasó todas las escuelas a las provincias, así nos fue).
Dado que Diego Spinoza trabaja en el Hospital de San Fernando, aprovechamos para hablar con él sobre el cierre del servicio de pediatría.
“A partir de diciembre se empezaron a recortar insumos y también personal, porque se dejó de pagar al personal contratado y entonces renunciaron. Este fue uno de los motivos por el cual se cerró el servicio de pediatría. Ante las presiones de ATE, CICOP y también de los vecinos que vinieron a varias asambleas, la Directora Monti lo tuvo que abrir, pero es muy precario porque se sostiene gracias a los residentes que son médicos en formación y 3 médicos, de los cuales 2 son nuevos. El servicio no se puede mantener con los residentes, porque ellos están en formación, necesitan al médico especialista con ellos; la ley de residencia lo dice”.
Aún con este parche, todos los días no están cubiertos por un médico. “La pediatra de los viernes renunció porque le dijeron que tenía que hacer 24 horas y, cuando llegó, se encontró que tenía que hacer 36 por la misma plata”. ¿Es saludable que un médico trabaje 24 horas o, peor aún, 36 horas corridas? En lugar de apurarse tanto para sacar leyes que achican el Estado, legisladores y gobernadora tendrían que estar trabajando para modificar las condiciones laborales de los profesionales de la salud.
“Un médico cobra, por 24 horas semanales, $12.000, de los cuales $2.000 los retiene la Caja de Médicos, más la retención del Colegio Médico, terminan cobrando $9.000”.
Concejales y diputados provinciales del FpV, así como el intendente Andreotti, están trabajando para solucionar definitivamente el problema de la sala de pediatría del Hospital de San Fernando. Mientras “los concejales de Cambiemos dicen que nunca se cerró la sala de pediatría, cuando todo el mundo sabe que estuvo cerrada, porque si se derivan los pacientes, si no hay médicos, si las camas están sin los colchones y las luces están apagadas, eso quiere decir que la sala está cerrada”, aseveró Diego.
Marcos Peña dijo: “No hay crisis de empleo en Argentina”. Esteban Bullrich dijo: “No hay problemas en las universidades”. Patricia Bullrich dijo: “No hay problemas de seguridad”. Triaca dijo: “No hay crisis de empleo”. Los concejales sanfernandinos de Cambiemos dijeron: “No hay sala cerrada”. ¿Pretenderá esta administración imponer la política de la negación de la realidad?
Con los pies sobre la tierra, el intendente de San Fernando, Luis Andreotti, reconoce y admite los problemas que esta administración provincial está generando. “En San Fernando, el Ministerio de Salud provincial hace 5 meses que no entrega la leche del Plan Materno Infantil, disminuyó la entrega del Plan REMEDIAR, bajó un 40% los recursos que reciben los municipios de los planes SUMAR y NACER, desfinanciando de esta forma el sistema de salud”.
No se puede jugar con la salud de los niños, la sala de pediatría del Hospital Cordero debe funcionar con todos los profesionales necesarios y los insumos correspondientes.
Por la reapertura
El Municipio de Tigre no está exento de problemas en el área de salud. Acudir al hospital de Pacheco es una verdadera odisea; permanentemente hay reclamos sobre la atención del mismo, ya que se encuentra desbordado, pues debe atender a 400 mil habitantes. Los pasillos de la guardia están atestados de gente; ha habido escenas de pugilato debido a las demoras.
El sábado 4 de junio, a las 15 horas, un vecino llegó a la puerta del viejo hospital de Tigre, con la intención de hacer atender a sus hijas. Se encontró con el hospital cerrado. ¿Es posible seguir así?
Ya en el número anterior informamos a nuestros lectores sobre un hecho insólito: el antiguo hospital de Tigre está cerrado. Frente a situación tan urticante, los vecinos comenzaron a movilizarse para su reapertura. Primero fueron un puñadito, ahora ya son un grupo visible que invita al resto de los vecinos a las reuniones que se realizan los sábados, frente al hospital, a las 15 horas.
“Es necesaria la reapertura del hospital. Es más, creo que hay que agrandarlo, hacer un hospital como corresponde”, expresó Nora Viola, una vecina que vive a 4 cuadras del hospital y participa de la movilización vecinal.
Por su parte, Lorenzo – también habitante de la zona – manifestó: “Exigimos la reapertura y modernización del hospital, porque la población de Tigre ha crecido, por lo tanto hay que adecuar todos los servicios. Esta tierra tiene un valor muy grande, entonces tenemos la duda de lo que hay entre manos. Por eso los vecinos tenemos que participar”.
Los isleños también se fueron incorporando al pedido de reapertura. “Este hospital para nosotros es una prioridad”, dijo Marina, vecina del río Sarmiento, “porque es de fácil acceso. Así, cerrado, tenemos que ir a San Fernando o Pacheco, que nos queda muy lejos. Si hay una urgencia, el tiempo que se tarda en llegar, nos expone al peligro de que pase cualquier cosa en el viaje. Es imperioso que se abra”.
También Roberto llegó desde el río Sarmiento: “Este hospital está a 400 metros de la costa, no tenerlo preparado para recepción de agudos es criminal. Se nota que la visión del sistema de salud del Municipio es de espaldas al Delta. Se tienen que acordar que la primera sección es parte del Municipio de Tigre. Ahí viven miles de personas, con muchísimos problemas de transporte, más angustiante ahora con un aumento del 100 al 144% de la tarifa de la lancha colectivo. Entonces proveerse de transporte hasta acá, rebotar con un hospital cerrado y tener que tratar de llegar vivo a Ruta 9 y 197, es criminal. Por eso estamos impulsando la suma de voluntades para exigir a los funcionarios que reabran el hospital y que no se convierta una donación en un negocio inmobiliario”.
Mucho presupuesto y poca salud
Con el acompañamiento de todo el FpV, el concejal Martín Giannella presentó un proyecto de ordenanza para transformar el antiguo hospital de Tigre en un hospital para adultos mayores.
“El bloque del FR no desechó el proyecto, reconocieron que hay una problemática en el sector de la tercera edad y que hay que solucionarlo. También admitieron que los comerciantes aledaños al hospital están con dificultades que deben ser resueltas. Dicen que no lo pueden hacer en el corto plazo, nosotros no coincidimos, creemos que debe ser resuelto de manera urgente, pero igual nos parece positivo que la mayoría legislativa no mande al archivo este expediente que ahora está en la comisión de bienestar social del CD”, comentó el concejal.
Asimismo recordó que este Municipio, a pesar de tener un presupuesto mayor que San Isidro y Vicente López, no tiene un hospital general de agudos, mientras que esos otros municipios sí los tienen. “El hospital que se abrió el año pasado, fue pensado inicialmente por Ubieto como un hospital municipal, por eso tiene 17 mil metros cuadrados, excediendo largamente lo que necesita un hospital materno-infantil”.
Dado que Giannella fue jefe de Anses, en sus recorridas por los centros de jubilados relevó como principal problemática los temas de salud. “Sólo en Tigre hay más de 50 mil jubilados y pensionados que, para atender su salud, van a Malvinas Argentinas, a San Fernando, San Isidro o Vicente López. Entonces, como ya tenemos un hospital que está vacío, podríamos habilitarlo con gerontólogos. Así, el hospital de Pacheco, que reconocemos que tiene problemas, se aliviaría. Pensamos reformar el proyecto que ya presentamos para que este hospital de adultos mayores tenga guardia general y pueda atender a los isleños a quienes les queda muy lejos Pacheco. También así se solucionaría la situación de los comerciantes que se están fundiendo; el Municipio reconoció esto y les redujo en 50% las tasas de ABL, pero los comerciantes dicen que esto es insuficiente porque tienen un lucro cesante que los está llevando a cerrar sus negocios”.
¿El mayor impedimento para reabrir el hospital sería el económico? – “Sí, pero nosotros planteamos, primero que tenemos un presupuesto de 3 mil millones anuales y, segundo, que el Municipio puede capitar a todos los afiliados de PAMI que allí se atiendan, es decir recuperar, quizás no el 100% de las atenciones, pero sí una gran parte”.
La Ley de Presupuesto, votada el año 2015 por el Concejo Deliberante, otorga facultad al Ejecutivo para reasignar partidas presupuestarias a nuevos fines específicos, por lo tanto “si el CD transforma el proyecto presentado en ordenanza, no es necesario esperar al año próximo para que el Municipio empiece a invertir”.
Hasta las tejas
La Ley Orgánica de Municipalidades dispone que todo lo que esté relacionado con la salud debe pasar por el Concejo Deliberante, por esto el FpV es crítico respecto al Ejecutivo ya que “la mudanza del materno-infantil no pasó por el CD. Fue una acción absolutamente irregular”.
Cuando se hizo la mudanza a la nueva maternidad, ¿se llevó todo el mobiliario? – “Sí, está en el nuevo. En el viejo no hay nada”.
Efectivamente, incluso se llevaron hasta las tejas. ¿Se puede investigar esto? ¿Se sabe quiénes son los obreros que hicieron el traslado? – “Como no pasó por el CD, no sabemos cómo se hizo, si se licitó una empresa, si hay un expediente donde está indicado quién hizo la mudanza. No nos permiten, como oposición, la investigación procedimental para ver si el traslado fue bien hecho. Probablemente el intendente también esté interesado en saber quién se llevó esas tejas. Estas irregularidades procedimentales hacen que todos perdamos”.
El estado de las instituciones de salud en la provincia de Buenos Aires no es alentador. Leyes sancionadas a nivel provincial así como decisiones a nivel nacional preocupan tanto a los trabajadores como a los ciudadanos, que decidieron no ser pacientes.
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