Recambio generacional de la política. Florencia Mosqueda, 31 años, concejala del Frente para la Victoria (FPV). Se define como Peronista pero sobre todo, como evitista. Creció en un hogar de militancia católica y debate político con orientación tercermundista, empezó a militar en 2008 a partir del “conflicto con el campo” (1), fue alfabetizadora en barrios humildes y la muerte de Néstor Kirchner en 2010 la llevó a profundizar el camino del compromiso político. Se sumó a La Cámpora en el Bajo Flores, trabajó como agente territorial de ANSES en Tigre, en 2013 se sumó a Kolina y en 2015 ocupó el tercer lugar de la lista de candidatos a concejales por el FPV y asumió como edil.

¿Cómo fue tu trabajo como integradora de ANSES? – “Yo era agente territorial, trabajaba en la promoción e implementación de programas como la Asignación Universal por Hijo, Asignación por Embarazo, Progresar, Plan Nacer. Recorría los barrios, casa por casa, haciendo base en una organización social como una parroquia, un club, una sociedad de fomento. Estábamos hasta tres meses hasta que se resolvían todos los trámites. El objetivo era acercar los derechos al barrio e informar porque la gente no conoce los derechos que tiene. Este trabajo me ayudó a profundizar el conocimiento de los barrios”.

¿Cómo te integraste al trabajo legislativo en el bloque del FPV? – “En cuanto a la integración, bien. Roxana López (concejala) me ayuda mucho. Para mí es un desafío muy grande, hay que aprender bien los protocolos y los procedimientos desde la jerga hasta la dinámica del trabajo. Estoy en seis de las nueve comisiones del HCD: urbanismo, ambiente, educación, turismo, seguridad y bienestar social. Tengo bastante trabajo. En el trabajo en comisión me siento muy cómoda, y trato de estudiar los proyectos, no sólo los propios sino también los de Cambiemos y los del Frente Renovador. Soy muy autoexigente”.

¿Cuáles son los proyectos más importantes que han presentado desde el FPV? – “Uno de los proyectos más importante es el del Hospital de la calle Maipú, donde funcionaba el Hospital Infantil, para que ese edificio sea utilizado como un hospital gerontológico. Puede ser generalista con orientación para los adultos mayores, está abierto a modificaciones tomando en cuenta a la población que más lo necesita. Otro proyecto es sobre la protección de los humedales. Se presentó el año pasado y se sigue trabajando en comisión”.

¿Se brinda algún servicio en el viejo Hospital de Tigre actualmente? – “Hay una base operativa del SET (Servicio de Emergencias de Tigre) y funciona el área de Fortalecimiento Familiar que ya estaba cuando funcionaba la Maternidad. Hay vecinos movilizados por el Hospital. Hay comerciantes que se vieron perjudicados como la farmacia que tuvo que cerrar, el kiosquero o la pañalera que tuvo que cambiar de rubro con grandes pérdidas. Pero no sólo se organizaron por el cierre de los comercios sino porque no hay atención. Funciona una guardia en teoría, pero cuando sucede algo no los atienden. Aparentemente se trasladó todo al nuevo hospital (el de la calle Alvear)”.

¿En qué otros proyectos están trabajando? – “Esta semana presentamos proyectos complementarios sobre subsidios para clubes de barrio por los aumentos de las tarifas eléctricas. Nos reunimos con un abogado que trabaja en Defensoría de los Derechos del Consumidor. Es importante porque en momentos de crisis en los que mucha gente se queda sin laburo, los pibes tienen que comer en el comedor de la escuela, y si les sacan un ámbito en el que pueden socializar desde otro lado, lo único que le queda al chico es la calle, que es a lo que se apunta. Se está empujando a que cada vez más gente quede afuera del sistema”.

¿También estás vinculada a temáticas de educación y juventud? – “Tenemos el proyecto “Creciendo en Democracia”, que es un día en que un grupo de estudiantes de diferentes escuelas pueden aprender la experiencia de lo que es legislar, trabajar en comisión y simular una sesión. La educación para ser ciudadanos es muy importante. A veces cometemos el error de abordar al ciudadano desde lo partidario y lo más hermoso de la política es saber que está en las manos de cada uno ser un sujeto de transformación social. Si no hay quien se crea que puede hacer cambios, seguiríamos siendo colonia, esclavos…”.

El empoderamiento de cada uno y creer que el cambio es posible en uno y en otros… – “Tal cual, creo que esa es la maravilla de la política. Creo en el arte de lo posible y en una concepción revolucionaria de la vida. Creo que la revolución es la mutación, el cambio profundo de las realidades. Si no hay convencidos para eso, la realidad no cambia nunca”.

¿Cuál es tu opinión sobre la gestión municipal del Intendente Julio Zamora? – “Zamora no es Massa. Creo que hay una predisposición a negociar (de parte de Zamora). Nos votaron dos proyectos en la primera sesión, el proyecto del Padre Pancho y otro de apoyo a la marcha del 3 de junio de “Ni una menos”, y lo firmaron todos los bloques. Creo que Tigre creció mucho en los últimos años con una gestión kirchnersita a nivel nacional activa. Ayer vino el Secretario de Turismo a la Comisión de Turismo e informó que de abril del año pasado a abril de este año, hay un 40% menos de turistas y que el Puerto de Frutos no tiene demanda de puestos. Todos los años tenía demanda para puestos nuevos que van a licitación, este año no hay pedido de puestos nuevos. Así como el Parque de la Costa que registra una caída en comparación a los mismos meses del año pasado”.

Con ese nivel de sinceridad, ese funcionario no vuelve más al Concejo… – “Ya lo dijo y no creo que vuelva. El massismo apuntaba a que Tigre sea un punto turístico fuerte. Antes, por ejemplo, Tigre no era un destino turístico con pernocte. Ahora hay 3.000 camas y con los lugares sin habilitación se llega a 6.000. La realidad es que los lugares que están habilitados empezaron a despedir gente. El Secretario de Turismo dio datos duros. Más allá de que el municipio no trabajó en profundizar la distribución de la riqueza en sintonía con el kirchnerismo, en esta coyuntura socioeconómica y política veo difícil que se pueda profundizar una visión más peronista y Zamora es peronista, no es un neoliberal… Hay políticas de derechos humanos que implementa el municipio, trato de verlo de forma integral, hay un millón de cosas por resolver pero también hay que partir de una base y hay programas municipales… hay que ver qué cosas sí se hacen y qué cosas no. Los temas de ambiente y su implicancia en la salud son vitales. Por un lado (el municipio) explota el medio ambiente por una cuestión turística, nuestro río, nuestro delta… pero por otro lado habilita a Venice a que modifique el medio ambiente. Se va a hacer la audiencia pública por Remeros Beach…”.

“Creo que siempre hay una mirada peyorativa sobre las mujeres a la hora de ejercer un cargo público”

En un ámbito machista como es el de la política ¿cómo ves el rol de la mujer? Siempre abundan las críticas que tienden a subestimar a la mujer, exigiéndole niveles de inteligencia por encima de la media – “Entiendo al machismo como una base intrínseca para el capitalismo. Me preocupa mucho más que las compañeras tengan esa mirada, no sólo los compañeros. Ya el hecho de que tengamos que tener una ley electoral que tenga estipulado un cupo femenino indica que nos falta bastante, siendo además que venimos de ocho años del Ejecutivo Nacional que lo llevó delante una mujer de una manera brillante”.

Y que también tuvo políticas activas hacia las temáticas de género – “Hubo medidas desde el Ejecutivo, desde el Legislativo y las políticas públicas que tomó ANSES, que tal vez ahora parecen muy livianas: que las mamás sean las que puedan cobrar el salario familiar del hombre que está en blanco, porque antes, si la mujer trabajaba, lo hacía en negro o si no trabajaba, era porque no tenía quién le cuidara los chicos. Eso lo relevé mucho como integradora de ANSES. Había casos de padres que les daban el apellido a los hijos y desaparecían, no les pasaban plata, la mujer no podía cobrar el salario ni la asignación, ni nada. Yo digo que soy peronista porque yo soy una hija no reconocida, llevo el apellido de mi mamá. A mi papá le ha ido muy bien económicamente, tuve un juicio de filiación… Me entero a los 8 años que gracias a Perón – porque Evita había sido hija natural – se sacó una ley para que por un juicio de filiación la justicia reconociera los derechos de un hijo. En ese momento decido que soy peronista y sobre todo evitista. Pensar que el machismo lo ejercen los hombres contra las mujeres es un error. El machismo es un sistema. Mis hermanos también son hijos ilegítimos y también sufrieron discriminación siendo varones. Tal vez no se comprende a la violencia como sistema”.

¿Cómo vivís tu condición de género en el Concejo? ¿Sentís que hay una mirada distinta? – “Creo que siempre hay una mirada peyorativa sobre las mujeres a la hora de ejercer un cargo público. Por eso tal vez tengo un gran nivel de autoexigencia, pero en lo personal no tengo aspiraciones a posicionarme como candidata a nada. Me interesa aprender y hacer bien el rol que estoy ejerciendo de la mejor manera posible”.

Proyectos de ordenanzas presentados y a presentar

* Creación del Programa de biodigestores comunitarios.

* Expendio de preservativos en lugares de esparcimientos nocturnos.

* Tarifa social para clubes de barrios / sociedades de fomentos.

* Implementar un subsidio social municipal compensatorio para los servicios básicos a clubes de barrios y demás asociaciones civiles deportivas hasta tanto se implemente la tarifa social.

* Nombrar la Plaza ubicada en Carriel y Azopardo “Juana Azurduy” y acondicionarla para la seguridad de los niños y niñas del barrio.

* Creciendo en democracia / Concejal por un día para miembros de centros de estudiantes.

* Proyecto de resolución de Guardias pediátricas y generales las 24hs en todos los centros de salud del Distrito.

* Decreto de adhesión al Ni una menos que se aprobó en la sesión pasada.

(1) El 11 de marzo de 2008 la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, presentó un proyecto de retenciones móviles a la soja y al girasol a través de la Resolución 125/08 y dos días después comenzó un “lock out” agropecuario que duró 129 días.