Visita de Elsa Quiroz a Punta Querandi, Tigre

La vicepresidenta de la Comisión de Población en la Cámara de Diputados recorrió los terrenos públicos donde interviene la desarrolladora del ex asesor del Gobierno Nacional, Jorge O’Reilly. Se fue preocupada y dijo que los funcionarios de ADIF van a tener que dar explicaciones: “El interés colectivo no puede estar por debajo de los intereses financieros”.

El campamento de vecinos y comunidades indígenas en Punta Querandí, en el norte del partido de Tigre, cumplió un mes el pasado fin de semana. En este tiempo se logró visibilizar en diversos medios de comunicación la edificación de barrios privados sobre sitios arqueológicos con cementerios milenarios, así como otros impactos negativos derivados del crecimiento de los countries.

Las denuncias ganaron la atención de legisladores nacionales de distintos partidos políticos, tanto de la oposición como cercanos al oficialismo. Además, el Instituto Nacional contra la Discriminación está elaborando un dictamen por la apropiación por parte de EIDICO de terrenos ferroviarios que contienen restos de las culturas originarias de hace mil años. ¿Cuál es el reclamo específicamente? Que el empresario inmobiliario Jorge O’Reilly no se adueñe de un espacio público que tiene una gran importancia para las agrupaciones indígenas urbanas, así como para los lugareños como lugar histórico de esparcimiento y acceso al agua.

En este contexto de repercusiones, la diputada nacional Elsa Quiroz (CC-ARI) visitó el acampe el sábado 20 de marzo con sus asesores y constató en el terreno las irregularidades y las violaciones a los derechos humanos. La legisladora permaneció varias horas en el lugar y brindó “todo el apoyo político, institucional y legal para que esta situación se esclarezca”.

Quiroz resaltó las responsabilidades del Estado Nacional debido a que el lote en conflicto es de la Administración de Inmuebles Ferroviarios (ex ONABE). “Encontraremos la manera de que los funcionarios den respuestas a muchas dudas que existen sobre la enajenación de las tierras”, expresó la diputada. Agregó que la situación está agravada porque “son terrenos de milenarios enterratorios donde hermanos de distintas comunidades cumplen con sus ritos tradicionales”. Y advirtió: “Hay un grado de discriminación que es inconcebible con tanto esfuerzo que hemos hecho para lograr una convivencia democrática y en paz”.

El predio de 2 hectáreas denominado Punta Querandí – aledaño al Canal Villanueva entre la calle Brasil y el arroyo Garín – congrega desde hace años un movimiento de vecinos y comunidades indígenas de la zona norte debido a que allí se encuentran restos arqueológicos de las culturas preexistentes a Buenos Aires. Además toda la zona era usada por los lugareños con sus familias y amigos para pescar, acampar y pasar el día.

¿Cómo pudo ser transferido un lugar de estas características a una empresa privada? ¿Tiene validez el boleto de compra-venta o incluso un título de propiedad que pudiera mostrar EIDICO? La diputada Quiroz respondió que “los terrenos públicos son de todos los argentinos y hay distintas instancias del Gobierno para bien administrarlos. Más todavía cuando hay personas que están arriesgando su vida y estamos discriminando la posibilidad de repasar la historia”.

En Punta Querandí están los restos del yacimiento Punta Canal y se visualiza el lugar donde se encontraba el sitio Garín (hoy debajo del countrie Santa Catalina); además, cruzando el canal, se puede acceder al yacimiento Rancho Largo en el que EIDICO plantea construir el barrio privado San Rafael. Pero según los especialistas existen innumerables sitios sin detectar en toda la región. Muchos de ellos ya fueron destruidos por los megaemprendimientos como Nordelta (Constantini) y Villa Nueva (EIDICO).

La diputada nacional llamó a la dirigencia política y funcionarios públicos a detener “esta situación de depredación y de atropello. No puede ser que el interés colectivo esté por debajo de los intereses sectoriales, económicos o financieros”, expresó Tata Quiroz.

Respecto a las autoridades de Tigre, la legisladora fue tajante: “Hay una desidia muy importante, no creo que las autoridades políticas del distrito estén en desconocimiento de lo que sucede, me preocupa mucho”. Y resaltó que “a estos habitantes se les está negando la posibilidad ya no hablemos de una calidad de vida mejor sino acceder a trabajo, alimentos, agua”. Quiroz ejemplificó con la historia de Sara Espinosa, una anciana 94 años que está “absolutamente encerrada, de un lado tiene el río y del otro terrenos que están cerrados”.

La diputada vivió en carne propia un poco de la actitud prepotente de estas empresas. “Me encontré con una situación muy terrible, me pongo a recorrer en una lancha el río y un guardia privado me hace señas para que nos detengamos, le dije quién era y lo que estaba haciendo y no hubo absolutamente ninguna respuesta ni nada, como estaba perdiendo tiempo me fui. Es parte del atropello sistemático hacia los sectores que son más vulnerables”, relató.

Quiroz también resaltó los aspectos positivos que encontró en Punta Querandí: “Da mucha fuerza el hecho de encontrar hermanos de distintas comunidades y habitantes del lugar dispuestos a lograr la preservación de un patrimonio cultural del cual hoy todos nos tenemos que hacer cargo porque todos venimos del mismo”. En ese sentido, agregó: “Vi mucho arraigo a la tierra; vi mucho afecto entre todos; vi la necesidad de resistir para poder vivir en paz”.

La diputada nacional de la Coalición Cívica-ARI no es la primera legisladora en comprometerse con la situación en Dique Luján, Tigre. También lo hicieron Verónica Venas y Eduardo Macaluse (SI), Silvia Vázquez (Concertación-FORJA), Jorge Cardelli (Proyecto Sur) y Mónica Fein (Partido Socialista), entre otros. En tanto del parlamento bonaerense han tenido intervención y presentaron iniciales legislativas la diputada Liliana Piani y el senador Daniel Expósito, ambos de la Coalición Cívica. Las visitas al lugar por parte de funcionarios públicos sirven para dar ánimo a los vecinos y dejarle en claro a la empresa que lo que suceda en Punta Querandí va a tener eco en los espacios oficiales, no quedando en el olvido.