“Están intoxicando a la población” II parte

Red de agua potable en Tigre centro. A raíz de trabajos realizados por Aysa en los caños de agua potable, se descubrió que estaban obstruidos en casi un 90%. La limpieza sacó al exterior una pasta maloliente y oscura que quedó pegada en la calle. A algunas viviendas también ingresó un líquido maloliente y parduzco. Un vecino accionó legalmente contra la proveedora de agua. La empresa respondió rápidamente mediante un comunicado de prensa.

 

El agua potable es un elemento tan común en nuestras vidas citadinas, que pocas veces reflexionamos sobre su uso, su abuso y su gestión. Sin embargo, cuando nos enfrentamos a algún problema hídrico, recién ahí advertimos la importancia que tiene en la salud humana.

Durante los últimos meses del año 2017 y comienzos de 2018, los vecinos de Tigre centro vivieron una preocupante realidad: la red de caños que transporta el agua potable hasta los hogares es tan vieja que estaba obstruida por sarro y muchas cosas más.

Este importante recurso hídrico, de color entre naranja y marrón en ese entonces, ingresó naturalmente a las viviendas de los habitantes en la zona llamada actualmente Distrito Tigre Sur: Marabotto, España, Solís, Paso, Bolívar, Suviría…

Era imposible utilizar el agua potable, precisamente en la época más calurosa del año. Si bien era el comentario entre vecinos por lo que les tocaba vivir, un residente de calle Paso esquina Suviría, tomó el toro por las astas y se apersonó a la Fiscalía Nº2 de San Isidro para gestionar la correspondiente denuncia.

“Un día me estaba bañando y empecé a sentir olor a podrido, miré y vi que salía agua sucia de la ducha. Cuando me pude sacar toda esa podredumbre del cuerpo, salí a la calle y vi obreros de Aysa trabajando. Les dije que estaba pasando agua podrida a las casas, entonces me dijeron que cortarían el agua”, contaba Juan Carlos, el vecino denunciante, a este medio en el mes de marzo, previa salida de Actualidad en la edición de abril.

Todo se inició porque no había presión de agua, por lo tanto llegó Aysa y procedió a la limpieza de caños. “Cortaron los caños para pasarles una mecha y me quise morir. Me descompuse, vomitaba por la impresión que me dio. Los caños estaban obstruidos, llenos de metales, sedimento, corrosión. Hemos consumido agua en malas condiciones durante años. Eso puede atacar al hígado, a los riñones. Yo me estoy tratando por hígado graso y a lo mejor fue el agua. A mí me queda la duda”.

El líquido podrido que entró a la casa de Juan Carlos le destruyó el filtro del agua, la sentina del calefón y “hasta los cueritos porque quedó una pasta pegada”.

Efectivamente, cuando la cuadrilla de Aysa limpió los caños, salió al exterior un líquido negruzco que se pegoteó en la calle y fue muy difícil limpiar.

Frente a tanto desastre, Juan Carlos procedió a hacer las denuncias pertinentes porque “el agua se paga y se paga muy cara y hoy tienen la desfachatez de aumentar los precios y dan el servicio como se les antoja porque tienen impunidad”.

Primeramente solicitó, a través del Municipio de Tigre, una mediación con la empresa, pero ésta no se presentó. “Es tremendo. Yo quería pedirles que provean filtros para los hogares. Pero no fueron”.

En segunda instancia, recurrió a la Fiscalía N°2 de San Isidro. “Hice una denuncia penal. Presenté todas las pruebas. El fiscal debe investigar. Quiero que actúe la justicia porque están intoxicando a la población”.

 

Comunicado de la empresa: “AySA garantiza la calidad del agua potable que suministra a todos sus usuarios”

Frente a la nota difundida por nuestro medio respecto del agua distribuida en Tigre Centro, la empresa a través de su Director de Comunicaciones Externas, Diego Muñiz, envió un comunicado de prensa a la redacción de Actualidad sosteniendo que “AySA garantiza la calidad del agua potable que suministra a todos sus usuarios a través de más de 1600 controles diarios realizados bajo las normas de calidad más rigurosas a nivel internacional los 365 días del año”.

El episodio mencionado ocurrió desde noviembre hasta el mes de marzo de 2018. Sin embargo, para la empresa, solo fue en el mes de diciembre y “estuvo circunscripto a la realización de un trabajo de desincrustación mecánica de cañerías inscripto en el plan de limpieza y mantenimiento de redes que periódicamente realiza la empresa” y “fue oportunamente informado a los usuarios”.

Añadió la empresa que “estos eventos son de corta duración y los usuarios son alertados para que, una vez restablecido el servicio, dejen correr el agua hasta que desaparezca la turbiedad resultante de los trabajos de desinfección. Se informa además que las incrustaciones de hierro removidas constituyen material inerte y por ello resultan inocuas para la salud”.

Por supuesto, como siempre, nada resulta contaminante para la salud de las personas, pero sería bueno que en lugar de limpiar los caños, Aysa haya tendido una nueva red de agua potable, ya que la limpieza no es garantía alguna de que los caños hayan quedado en condiciones. Por algún motivo, la empresa colocó en cada cuadra una llave que abre cada tanto para continuar con la limpieza y esto sí, sigue funcionando así hasta el cierre de esta edición.

El vecino Juan Carlos, por pedido de la empresa, mantuvo con ellos una primera comunicación telefónica, faltaría una segunda de manera personal. Continuaremos en la próxima edición.

 

AySA recomienda a los usuarios realizar una o dos veces al año la limpieza de sus tanques de reserva, a fin de mantener inalterable la calidad y potabilidad del agua que distribuye. Ante cualquier consulta los usuarios pueden comunicarse al 0800-321-2482 las 24 horas, o bien de lunes a viernes de 8 a 18hs a través de atencionalusuario@aysa.com.ar, o mensaje directo en sus redes sociales Facebook y Twitter.

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