Las dos caras de la avenida

Avenida Cazón, ciudad de Tigre

Alguna vez hemos caminado las veredas de la Avenida Cabildo, mirado las vidrieras de la calle Belgrano en San Isidro, también realizamos compras en la Avenida Santa María o Hipólito Irigoyen dentro del distrito de Tigre. Con la Avenida Cazón, la principal de nuestro partido, ¿qué sucede?, ¿cómo se encuentra el mercado?, ¿qué rubros dominan?, ¿cómo se encuentran los valores locativos?, ¿cuál es su perfil? Todas estas cuestiones encuentran alguna respuesta en el siguiente informe de mercado local. Dicha avenida es, sin lugar a duda, la arteria más importante y significativa del partido de Tigre y  presenta un mercado digno de analizar.

Al recorrerla nos podemos encontrar con una importante diversidad de rubros, que van desde lo gastronómico hasta lo industrial. Por otra parte se observa que tiende a tener diversificados sectores, diferenciables por la cantidad de locales por cuadra, tránsito peatonal, entorno y demás.

Según el relevamiento realizado durante el mes de agosto del corriente año, la avenida cuenta con un total de 310 locales a la callelos rubros de mayor predominancia los componen tanto el referido a indumentaria como el de rodados, con el 8 %. Curiosa y desafortunadamente, al segundo puesto lo obtienen los locales vacíos, con el 6%, y en tercer lugar se ubica, con el 5%, el rubro gastronómico y el referido a Kioscos/Telecentros.

En relación a otros centros comerciales, el mercado está dado por locales de diversos rubros, que van desde indumentaria hasta casas de repuestos, pasando por peluquerías, bancos, etc.

El sector más requerido radica en la zona cercana a la estación de trenes, sobre todo en las dos primeras cuadras, donde se destacan los comercios destinados al rubro gastronómico, bancario y administrativo. En este sector los valores de locación oscilan entre $ 7.000 y $ 15.000, dependiendo de la ubicación y dimensiones del local. Luego hay un sector que comienza en la intersección con la calle Albarellos y llega hasta la calle Luis Pereyra, donde el flujo peatonal es bueno y los valores son más estables, pudiendo encontrar alquileres entre los $ 4.000 y los $ 6.000.

Por último se encuentra la franja que está comprendida, aproximadamente, entre el Nº 600 y el principio de la avenida, donde se pueden observar locales desocupados y una diversa cantidad de rubros distribuidos de forma poco homogénea. Los valores en general tienen un margen de $ 1.500 a $ 5.000. Si bien la lejanía de esta última franja, respecto al extremo más requerido de la Avenida Cazón, fue un factor de debilidad durante muchos años, últimamente se está empezando a revertir, ante la oportunidad que genera el bajo costo locatario, el cual permite a los comerciantes disponer de más recursos para la inversión en marketing, incorporando estrategias de imagen, diseño, estética, publicidad, confort, todos esto acompañado, además, de servicios de wi-fi y  multimedia.

De esta forma, la avenida ha comenzado un lento proceso de homogenización en cuanto a la ocupación de locales, lo cual, sin temor a equivocarnos, beneficiará a todos los comerciantes y consumidores de la zona, dándole la importancia que realmente merece. Pero qué pasa con el perfil de la avenida, ¿es homogéneo?, ¿tendrá que serlo? La diferencia de rubros entre los extremos parece que está instalada y quizás falte alguna política pública para que el sector intermedio pueda repuntar y entonces, sí, tener una avenida realmente comercial en toda su extensión.

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