Los estudiantes también dicen: cambiar el paradigma sojero

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El Colegio de La Reconquista obtuvo el primer premio en el concurso “Cuidemos nuestro Planeta”. Cinco estudiantes del colegio tigrense, coordinados por la profesora Zumalave Rey, trabajaron, durante un año, en una propuesta políticamente viable, para mitigar, en nuestro país, el cambio climático.

 

Para los grandes medios de difusión masiva, los colegios y sus alumnos son noticia si pueden usar tinta roja y sonoridades escalofriantes. Poco se acuerdan de esos lugares de conocimiento cuando docentes y estudiantes hacen aquello que los convoca en las aulas: trabajar y estudiar, elaborando saberes.

En esa tarea estaba un día la profesora Beatriz Zumalave Rey, en el Colegio de La Reconquista, cuando le propusieron participar en el concurso nacional “Cuidemos nuestro planeta”, que tiene como objetivo la generación de propuestas – políticamente viables – para mitigar el cambio climático. Los alumnos de 3er. año de polimodal 2010, que estaban frente al pizarrón que decía “cambio climático”, eran Miranda D’Amario, Josefina Cuffia, Felipe Ravazzani, Augusto Parrucci y Nicolás Giuletti. Ellos participaron y ganaron el primer premio del concurso realizado por La Suisse EPEC.

“El tema para mí es muy cotidiano porque yo trabajo en el INTA”, dijo Beatriz; y también lo era para sus alumnos: “Ellos venían trabajando el tema de medio-ambiente hacía 5 años, por la especialidad (ciencias naturales). Por esto tienen una preparación, un alfabeto científico, conocen la forma en que queríamos diseñar y llevar adelante esta investigación. No fue un esfuerzo extra, sino una intensificación de nuestro trabajo”.

Propuestas para poner en práctica

Partiendo de un país que tiene el 75% de su territorio árido y, al mismo tiempo, es el 3er. exportador mundial de soja, “nuestra mirada”, explicó la profesora, “estuvo puesta en lo agroecológico como modelo integrador de inclusión social, sustentable para las generaciones venideras y políticamente viable”, es decir que puede ser aplicable por un decisor político, siendo éste uno de los requisitos básicos del concurso.

Esta propuesta implica “una reducción enorme de insumos, por eso se contrapone al modelo sojero, cuya carga está puesta en el insumo para obtener un buen producto. Es un cambio de paradigma en relación a lo actuado en las políticas agropecuarias del país”.

Si bien los alumnos ya sabían cuáles son “los problemas de Argentina sobre erosión hídrica, voladura del suelo, desertización, salinización, tuvieron que leer mucha bibliografía sobre agroecología”. Fue así que no les alcanzó el horario escolar y la casa de la profesora, entonces, se transformó en espacio de estudio: “Les daba té, jugo, vainillas, para que tuvieran alimentado el cerebro. Esta parte creo que fue la mejor, porque hubo una enorme e invisible tarea de generar un vínculo”. Y como esa relación estuvo atravesada por la exigencia académica, la profesora reconoció: “Les agradezco muchísimo porque fui muy exigente. Soportaron mis correcciones una y otra vez. Pudieron llegar al final porque ellos pusieron mucho de sí en este enorme proceso de transformación de una información a un producto final. Esto es lo importante, porque, cuando tengan que enfrentarse a una investigación en la universidad, ya saben escalonar, ahondar e ir por más, no conformarse con lo primero que aparece. Esto es muy meritorio en chicos de 17 años”.

Por otro lado, Beatriz también expresó: “Quiero agradecer a las familias y al colegio. Esta es una palmada en la espalda para que sea una línea de salida, jamás de llegada. El premio nos exige mucho más como docentes, para ser investigadores más comprometidos y volcar en nuestros alumnos todo lo que sabemos para que ellos nos superen a nosotros”.

Por Mónica Carinchi

 

RECUADRO

El concurso exigía que se eligiese un tema que atravesara a toda la Nación, pues participaban colegios secundarios de todo el país. Aún así, la Lic. Beatriz Zumalave Rey dio su opinión para esta nota sobre la realidad medio-ambiental del Partido de Tigre.

Según Beatriz, “Tigre tiene una mirada ambiental cada vez más profunda y renovadora”. “Yo conozco el perfil profesional de la Directora de Medio-Ambiente, Leticia Villalba. Sé que en pocos años, Tigre logrará tener más arreglado el saneamiento del Reconquista. Además hay que tener en cuenta que aquí desemboca la cuenca del Luján, que tiene un nivel de contaminación altísimo, que Tigre no provoca, sino que soporta una carga de contaminantes sobre sus aguas que vienen tirando desde Morón. Creo que Tigre trabaja diariamente para mejorar esto”.

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