La inseguridad que no se quiere ver. Cientos de vecinos se movilizaron por las calles céntricas de Tigre bajo la consigna “Basta de impunidad”, y manifestaron su reclamo por el esclarecimiento de los crímenes de, por lo menos, tres mujeres del barrio Las Tunas ocurridos en el transcurso de los últimos dos años. Los casos estarían relacionados con una red de narcotráfico y la trata de personas en connivencia con la policía local. Tamara López es la última joven asesinada a mediados de enero. Un fuerte llamado de atención a las autoridades. “El Estado municipal es el único que tomó de forma activa el problema de la inseguridad para las mujeres y lo trabaja con herramientas que dieron resultados concretos, con más de mil quinientas mujeres protegidas con tecnología y con casi 200 agresores aprehendidos”, expresó el Intendente de Tigre Julio Zamora.

El pasado 24 de enero, en un descampado ubicado entre el Frigorífico Rioplatense y el barrio privado “Talar del Lago 2”, fue hallado el cuerpo sin vida de Tamara López, quien estaba desaparecida desde el 16 de enero, según habían denunciado sus padres. La joven de 21 años mantenía una relación con el Dante “Pato” Cenizo, sobre quien caen las sospechas de este asesinato por sus vinculaciones con el narcotráfico, la trata de personas y por haber estado involucrado en otros crímenes como el de Micaela Fernández hace dos años.

Los vecinos del barrio Las Tunas, indignados por este crimen que se suma a otros dos anteriores acontecidos en circunstancias similares, organizaron una marcha el 26 de enero y cortaron la Ruta N 9. También realizaron una movilización el 1 de febrero en el centro de Tigre y otra el 11 del mismo mes ante la Fiscalía de El Talar para pedir justicia. Pero la última movilización del 6 de marzo cobró mayores dimensiones, los familiares de las víctimas fueron acompañados por numerosos vecinos, y se contó con la participación de diversas organizaciones sociales y políticas.

Los reclamos centrales de la marcha fueron “el esclarecimiento del crimen de Tamara y tantos otros, el castigo de los culpables, el desmantelamiento de las redes de trata y narcotráfico, amparados por policías, jueces, fiscales y políticos” y “condiciones en los barrios para evitar la inseguridad, iluminación, y que los descampados y baldíos se destinen para la construcción de viviendas populares”. Se marchó por la avenida Cazón hasta las puertas del palacio municipal, encontrándose custodiado fuertemente por un cordón policial.

Crímenes e impunidad

El horroroso crimen de Micaela Fernández, de la comunidad QOM, ocurrido en 2013, tuvo una gran repercusión por la gravedad del mismo. La joven se encontraba amenazada y secuestrada en la casa de Dante Cenizo, y era obligada a prestar servicios sexuales a distintos policías, según relató su madre Nancy Fernández en aquel momento, y más tarde, apareció muerta en condiciones dudosas con importantes golpes en su cuerpo y signos de haber sido ultrajada. Asimismo luego de la muerte hubo serias irregularidades en las actuaciones de la policía y la fiscalía y, cuando la madre de Micaela se presentó a realizar la denuncia por asesinato en la Comisaría de El Talar, recibió una fuerte golpiza.

Un año después Nancy Fernández apareció muerta en una situación confusa y el crimen sigue sin esclarecerse al igual que el de su hija.

Más allá de la existencia de un mismo sospechoso que ya tiene importantes antecedentes en su haber, esta serie de crímenes deja en evidencia un dato que los vecinos sostienen y que es la presencia de una red de trata de personas fuertemente vinculada con narcotraficantes de la zona y que, además, no podrían prosperar sin estar en connivencia con las autoridades como la policía bonaerense, que además está seriamente cuestionada por su aparente participación en estos delitos y por contribuir en sostener la impunidad de estos crímenes por medio de actuaciones por lo menos irregulares.

En este marco de impunidad, cabe preguntarse cuál es el rol de la Fiscalía de El Talar a la que también los vecinos de Las Tunas acusan por su desidia y negligencia, al igual que a las autoridades municipales a quienes señalan por la falta de atención en casos de inseguridad en el barrio. Los vecinos no recibieron respuesta al pedido formal presentado en el Concejo Deliberante en el que solicitaban mayor seguridad en el descampado donde fue hallado el cuerpo de Tamara, y donde hace seis meses una mujer fue violada cuando se dirigía al trabajo.

El Centro de Operaciones de Tigre – COT – también es cuestionado. Julia, la mamá de Tamara López, denunció haber recibido amenazas del COT para callar a la familia y sostiene que hubo muchas irregularidades en el procedimiento policial y judicial luego del hallazgo del cuerpo.

Seguridad para todos y todas

Estos casos de inseguridad en que las víctimas son jóvenes de sectores populares y de barrios marginales, en los que se combinan la pobreza, la violencia de género, la trata, los narcos y la bonaerense no están dentro de los casos que rápidamente adquieren prensa en los medios nacionales, en donde los sectores medios tienen mayor repercusión mediática. Existe una fuerte estigmatización sobre los sectores populares, y aún más en las propias fuerzas de seguridad que son las que tienen la responsabilidad de actuar en forma directa, lo mismo suele ocurrir en la justicia (entiéndase por las fiscalías). Las víctimas pasan a ser victimarios de su propia desgracia y el desamparo es total.

Asimismo este tipo de inseguridad relacionada con homicidios y feminicidios tampoco está dentro del target al que apuntaría un candidato a Presidente como Sergio Massa que toma la bandera de la seguridad como uno de sus baluartes de campaña y piedra nodal de su gestión de gobierno. Esa mirada sobre la seguridad solo se enfoca sobre una parte de la realidad, en aquella que tiene un gran alcance sobre el conjunto de la sociedad, y que es capaz de suscitar indignación y furia en los demás. Porque es fácil ponerse en el lugar de una persona que ha sido víctima de un robo en Tigre Centro, en San Isidro… ¡pero quién hace empatía con una chica adolescente de una familia pobre de Las Tunas¡ Esto no quiere decir que unos casos sean más importante que otros sino que todos deberían recibir un tratamiento lo más igualitario posible, y no ser medidos por su nivel de audiencia o por las encuestas.

Las políticas de seguridad se deben enfocar hacia todos los sectores sociales, y se requiere un fuerte y amplio compromiso político en todos los niveles del Estado para desmantelar las redes de narcotráfico y los contubernios armados en las propias fuerzas de seguridad que en muchos casos, son parte del problema y no de la solución.

Julio Zamora: “Somos los únicos que nos hicimos cargo de la problemática en violencia de género”

Lo manifestó el Intendente de Tigre en relación a la protesta por los femicidios y destacó el modelo de prevención de violencia de género de Tigre, con el sistema DAMA y el alerta Tigre SMS. “El Estado municipal es el único que tomó de forma activa el problema de la inseguridad para las mujeres y lo trabaja con herramientas que dieron resultados concretos, con más de mil quinientas mujeres protegidas con tecnología y con casi 200 agresores aprehendidos”.

A dos años del lanzamiento del programa Alerta Tigre Género y del Dispositivo de Alerta para Mujeres Agredidas (DAMA), el Municipio de Tigre informa que ya logró entre ambos sistemas aprehender a casi 180 agresores. Además, desde marzo de 2012 hasta septiembre de 2014, “se logró la intervención y traslado a diferentes comisarías de 100 personas a través del sistema SMS Alerta Tigre género, y unas 45 más a través del Sistema DAMA”.

Julio Zamora afirmó: “Antes de la gestión del intendente Sergio Massa esta problemática estaba oculta, nadie hablaba del tema. El Municipio de Tigre fue el único que en estos ocho años se hizo cargo de trabajar para disminuir la violencia de género con políticas que lograron que muchas mujeres no fueran agredidas”.

“Tenemos que seguir trabajando en esto, porque es un tema cultural, social y tiene implicancia en todos los ámbitos. Pero tiene que haber inversión de parte del estado nacional y provincial. En los últimos diez años, cada vez se incrementa más el número de femicidios en el país, y las mujeres son quienes más sufren la inseguridad”, agregó.

Respecto de las protestas por los casos de femicidios, Zamora dijo: “El problema no es sólo la violencia. El 75 por ciento de los jóvenes que no estudian ni trabajan en la Provincia son mujeres, y las que lograron salir a trabajar cobran salarios 25 por ciento menores a los de los varones. Muchas de estas chicas tampoco lograron terminar la escuela secundaria, y hoy no trabajan porque no tienen un jardín maternal gratuito donde dejar a sus hijos. Además, las políticas contra la inseguridad en Argentina no contemplan que a las mujeres las matan en sus casas, donde son más vulnerables. Para las mujeres, la última década fue una década perdida”.

Aquellas mujeres que hayan denunciado a sus parejas, maridos, cónyuges o novios por violencia, y hayan logrado la exclusión del hogar de los agresores, podrán solicitar un dispositivo DAMA que dará alerta al Centro de Operaciones Tigre instantáneamente.

Las estadísticas indican que aproximadamente cada 30 horas una mujer es asesinada en el país. El 50% de los femicidios son cometidos en la vivienda familiar, mientras que el 60 % de ellos son a manos de un hombre de su entorno íntimo (parejas o ex parejas).