En una escandalosa sesión, el Frente Renovador aprobó la rendición de cuentas del ejercicio 2014 y otros dos proyectos ciertamente polémicos. El Frente para la Victoria no pudo ni siquiera analizar la documentación de miles de fojas que fue entregada un día antes de tratarse. El despliegue escénico para la apertura de sesiones a cargo del Intendente Julio Zamora se llevó adelante con fuertes medidas de control para impedir el ingreso al recinto de toda persona que no estuviera en los listados del FR. Asimismo se limitó el uso de la palabra de los concejales de la oposición. La casa del pueblo – como suele llamarla la Presidente del Honorable Concejo Deliberante (HCD) Alejandra Nardi – cerró sus puertas a la ciudadanía desacreditándose una vez más esta importante institución.

La primera sesión del año del HCD se vivió en un clima de enorme tensión. En esta oportunidad el nivel de control para el ingreso al recinto llegó al máximo posible, impidiendo directamente el ingreso a cualquier persona que no estuviera en las listas de simpatizantes del Frente Renovador (FR). Cada uno de los tres concejales del Frente para la Victoria (FPV) recibió cinco invitaciones, y a las personas con tarjeta tampoco se les permitió entrar. De más está decir que el derecho de cualquier vecino a asistir a la sesión también fue vulnerado, en un acto que es público y como tal abierto a la participación de la comunidad.

Las medidas de seguridad implementadas en los alrededores del HCD: vallas antimotines, la presencia de barras bravas intimidando a las personas, más agentes de seguridad privada en el interior del recinto, llegaron a su nivel máximo dado por la trascendencia de esta sesión y por el perfeccionamiento en cercenamiento de la participación, cuasi censura, que se fue adquiriendo desde el año pasado por parte de la autoridad del HCD.

La apertura de sesiones es la presentación pública de la agenda de gobierno para el año en curso y que recién se inicia (aunque las sesiones se demoraron un poquito en comenzar, luego de cuatro meses y medio de inactividad). Como suele suceder en estos casos, el discurso de Julio Zamora estuvo cargado de cifras, con largas enumeraciones de obras y de acciones realizadas con el fin de mostrar una imagen de gestión municipal sólida y en pleno desarrollo. Ese fue el objetivo y se logró, pero haciendo una lectura más fina del discurso, se puede destacar que no hubo grandes anuncios de gestión para el 2015 tratando además de un año electoral, clave para la nación.

Está claro que Julio Zamora no tiene la impronta de liderazgo de Sergio Massa pero tampoco tiene el suficiente carisma para mostrar un carácter de conducción fuerte al frente del municipio. Sin soslayar la fuerte interna que mantiene con Malena Massa, quien además no asistió a la sesión cuando sí lo hicieron los demás secretarios. La sumatoria de debilidades alrededor de Zamora fue compensada con una puesta en escena muy planificada, desde la redacción del discurso hasta los hinchas coordinados en las tribunas, que le quitaron al evento la espontaneidad necesaria que surge de la pasión y las convicciones profundas.

Proyectos aprobados

Del contenido de la rendición de cuentas del ejercicio 2014 no se puede decir nada, solo se puede mencionar el hecho fáctico de que fue aprobada con la mayoría de los votos del bloque del Frente Renovador. El FPV votó en contra argumentando que no recibieron la documentación en tiempo y forma. Su contenido a la hora de la aprobación era prácticamente desconocido para todos los concejales, tanto del FR como de la oposición, ya que la documentación de 3 mil fojas se entregó un día antes de la sesión.

Como parte de la adhesión a la campaña nacional de Sergio Massa, el bloque del FR logró la aprobación de dos proyectos de decreto en temáticas de carácter nacional no relacionadas con políticas públicas de acuerdo a las necesidades de la población, sino que consistieron en artilugios jurídicos con impacto mediático en el marco del posicionamiento del FR, y en sus disputas con el Gobierno Nacional.

Una de las propuestas fue manifestar “el pesar por la muerte del fiscal de la Nación Dr. Alberto Nisman y expresando la necesidad del pronto esclarecimiento” en el que además se acusa a la presidenta por el encubrimiento de la investigación de la causa AMIA. Otro de los proyectos de decreto fue la adhesión a la observación presentada ante el Honorable Senado de la Nación a la postulación del abogado Dr. Roberto Manuel Carles para integrar la Suprema Corte de Justicia.

El concejal Federico Ugo, presidente del bloque del FPV, cuando se refirió al proyecto por el pésame a la muerte de Nisman, lo criticó diciendo: “No pueden hacerse cargo ni tienen propuestas para lo que pasa en este municipio” y agregó: “Ya que vamos a dar el pésame, démoselo a las familias de Tigre que son víctimas y sufrieron violaciones, sufrieron femicidios”. Sin haber terminado su intervención, la Presidente del HCD, Alejandra Nardi, al ritmo de la hinchada del FR que vociferaba insultos y gritos, le quitó la palabra y el edil no pudo seguir hablando, y llamó a votación en forma inmediata.

La política tiene un componente de espectacularidad pero hacer un uso abusivo de ese recurso genera el efecto adverso, le quita credibilidad a la acción y abona la apatía política contribuyendo así a la pérdida de legitimidad de las instituciones democráticas.

Aún con todos los artilugios posibles para montar la mejor escena pública para el Intendente Julio Zamora, se dejaron entrever sus debilidades y no se puede soslayar su falta de liderazgo, y los fuertes cuestionamientos internos que recibe principalmente a partir de su enfrentamiento con Malena Massa.

Por otro lado, el viejo y trillado recurso de no entregar la documentación de los proyectos con el tiempo necesario para su análisis, en este caso de la rendición de cuentas, no permitir el uso de la palabra de los concejales en la institución más apropiada para hacer uso de ella – lugar de expresión de las distintas fuerzas políticas -, las fuertes medidas de control y no permitir el ingreso abierto de la ciudadanía al HCD, denota un estado de nerviosismo y preocupación de parte del oficialismo que no se satisface con estar al frente del ejecutivo municipal y con tener una amplia mayoría en el HCD, y que tal vez encuentre su mayor explicación en las internas palaciegas.

No está de más poner en acción, en casa, aquello que se pregona en otras esferas. En los considerandos del decreto por el pésame por la muerte de Nisman, se menciona en una crítica al gobierno nacional que “se potencian cada día más la ausencia efectiva de independencia judicial, de división de poderes, de libertad de expresión, en definitiva de un incumplimiento fáctico y conceptual de los valores democráticos que emergen palmariamente de nuestra carta magna”.

Sumar una cuotita de apoyo local a la campaña nacional del FR por lo menos debería contemplar cierta coherencia entre el discurso y las prácticas políticas de todos los días, que en el caso de Tigre van por el camino contrario.