Otra vez los caballos padeciendo la barbarie humana

, Sociales

La peregrinación guacha. En el territorio bonaerense, la tracción a sangre sólo está permitida a vehículos de carácter histórico y tradicional (art. 32 del Código de Tránsito), sin embargo, todos los años, los vecinos de Luján y, también, las fuerzas de seguridad, son testigos de la infracción de este código.

 

El último fin de semana de septiembre se realizó la 68° peregrinación a caballo a Luján. La misma fue declarada de interés cultural por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires en el 2000. Nos preguntamos cuál será el interés cultural de un acontecimiento que reúne borrachos – según palabras del subsecretario de Control Urbano de Luján, Ricardo Re – y maltratadores de animales, como quedó evidenciado en la muerte de 11 caballos. “¿De qué celebración me hablan? Si acá los gauchos que verdaderamente cuidan a sus caballos son la inmensa minoría y el resto viene a divertirse y no le importa nada la vida de los animales”, manifestó un comerciante de la calle 9 de Julio, de Luján.

Gracias a las redes sociales, se han podido ver fotos y videos de los supuestos peregrinantes: personas que van a Luján como podrían ir a la cancha de Boca. Y ya se sabe cuál es el entorno de la supuesta festividad religiosa: venta de baratijas, choripán y bebidas alcohólicas.

Así como está prohibida la utilización de animales en los circos, ¿no será hora de prohibir la utilización de caballos en los eventos religiosos?

 

Actos de maltrato

En los últimos años, en el mundo entero, el reconocimiento de los derechos de los animales y, por lo tanto, el respeto por sus vidas, ha ido en aumento. Aún así, esta sensibilidad no logra plasmarse en el cumplimiento de las leyes existentes ni en la sanción de aquellas todavía necesarias.

En nuestro país existe la ley nacional 14.346, sancionada el 27 de septiembre de 1954 – incluida en el Código Penal – que establece que será considerado acto de maltrato “emplear animales en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas”.

¿Por qué no se detienen, entonces, los carros arrastrados por pequeños caballitos que, notoriamente, pesan mucho menos que los vehículos que arrastran? ¿Cuál es el beneficio que obtienen los funcionarios públicos que no imparten decididamente la orden de terminar con este delito?

Los que utilizan una tropilla para amedrentar a un grupo de ciudadanos que reclaman por los derechos de los animales, ¿estarán bajo la bendición de la virgen? ¿Estará santificada la relación entre campestres enfervorizados y la policía bonaerense que atacó a los proteccionistas que defendían los derechos de los caballos? ¿Qué pedirá la gauchocracia que promueve este espectáculo religioso?, ¿comprarse un terrenito en las posesiones celestiales o que se reabra la compra-venta de dólares?

Los que veneran a la virgen y, por eso, obligan a sus caballos a extenuantes caminatas, que, desde luego, ellos mismos no realizarían, ¿sabrán que hay un santo patrono de todos los animales?, ¿podrán mirar frente a frente a san Francisco de Asís?

El diputado provincial del Frente para la Victoria, Raúl Pérez, presentó un proyecto para proteger la vida y el bienestar de toda la fauna que se encuentra en el territorio bonaerense. Propone multas, clausura, decomiso, arresto y/o inhabilitación de comercios. Esperamos que la ley se sancione antes de la próxima peregrinación guacha.

 

Foto Clarín.com: El animal cayó en la esquina de Dr. Muñiz y Mariano Moreno.

Deja una respuesta