Después de la jornada laboral, siguen trabajando para los niños

Cada año más empleados del casino de Tigre se unen a esta iniciativa. Visitan colegios y comedores y, en el mes de agosto, organizaron la Fiesta del Día del Niño. Escriben la obra, diseñan los trajes, la escenografía, la música. El objetivo solidario los fortalece para seguir trabajando.

Conocida es la solidaridad de los argentinos, sobre todo cuando se trata de mejorar la vida de los más pequeños. Con esta intención, desde hace 30 años, en el casino de Mar del Plata surgió la idea de festejar el día del niño. La iniciativa entusiasmó a un grupo de jóvenes empleados del casino de Tigre que, 6 años atrás, comenzaron, tímidamente, con su propia Fiesta del Día del Niño. “Todos nosotros desarrollamos alguna actividad artística y vimos que teníamos la posibilidad de hacer algo que nos gusta, entre compañeros y así conocernos en otro ámbito y, al mismo tiempo, hacer un trabajo social, devolviéndole a la sociedad algo de lo que ellos nos dan”, contó Pablo Cunningham quien, junto con Andrés Sandes, encabeza Las Manchas del Tigre, grupo artístico-solidario que año a año sorprende más a sus espectadores.

Diferentes y juntos

El 23 de agosto, en el teatro de la Sociedad Italiana, de San Fernando, las Manchas del Tigre presentó su obra Héroes. Música, baile, actuación, pelotas cayendo sobre el público y una escenografía espectacular hicieron que chicos y grandes aplaudieran y disfrutaran sin parar.

El autor del texto, Pablo, precisó que la obra “siempre está relacionada con algo que nos está pasando” y este año lo que a todos nos pasó fue el mundial de fútbol. “Finalizado el mundial, vimos que todos terminaron siendo superhéroes, entonces nos dijimos que cualquiera puede ser un héroe, no es necesario que tenga superpoderes. La historia cuenta que los extraterrestres vienen a tomar la tierra y los terrícolas plantean que no van a hacer una guerra para defenderse, sino que proponen un partido de fútbol. El que gana, se queda con la tierra. En la tribuna había una china, una kolla, una porrista, o sea que era un lugar inclusivo. Desde la tribuna alentaban y, junto con los jugadores, defendían al planeta. Cada uno hacía algo que sumaba. Para el puntapié final, sube un chico del público”.

Andrés destacó que buscan que las obras tengan un mensaje para todas las edades; en esta oportunidad, la tribuna demostraba que, aún no siendo iguales, todos podemos compartir un mismo espacio y que, comprometiéndonos en pequeñas cosas de la vida cotidiana, también podemos ser héroes. La inclusión es una inquietud especial de este grupo, por eso también hacen la traducción en lenguaje de señas.

Fructificando

“El nuestro es un trabajo que agota y la fiesta nos entusiasma”, dijo Pablo. Será por esto que la agrupación crece ininterrumpidamente.

“Todos somos empleados del casino y, últimamente, también están colaborando algunos hijos. Este año fue muy especial, se formaron grupos para hacer los trajes de payasos, para decorarlos, para tejer regalos. Nos asombra la cantidad de gente que se va sumando. Hay nenes que vinieron a ver las obras anteriores y ahora ya son payasos de tribuna. Todos quieren formar parte, así que se nota que esto va dando sus frutos”, comentó Pablo con mucho entusiasmo.

Para los organizadores, el objetivo principal de la actividad es que los niños que nunca fueron al teatro, puedan acceder a la magia de ese espectáculo. Por otro lado, también juntan productos no perecederos para un comedor: “Este año juntamos un montón de comida y también juguetes y ropa. Nuestros hijos también donan juguetes y para nosotros es muy importante porque otro de nuestros objetivos es que nuestros hijos aprendan a ser solidarios”, expresó Andrés, un joven padre de 26 años que transitó por la comedia musical, el teatro y ahora está estudiando psicología.

La Asociación de Empleados de Casinos es el apoyo económico de esta iniciativa, aunque “también los compañeros colaboran con dinero”. Efectivamente, todos ponen su granito de arena, lo que demuestra que estos empleados también son héroes.