Música, danza, espectáculos con mensajes

Ballet de Arte Folclórico Argentino. Hace ya 50 años, Miguel Ángel Saravia dedica su vida a la música tradicional argentina. Recorrió el mundo llevando nuestros ritmos y danzas. Organiza, desde hace 12 años, el Festival Folclórico Popular de General Pacheco.

 

Decir Miguel Ángel Saravia es decir una vida dedicada a las danzas folclóricas argentinas y mucho más; un episodio, ocurrido hace ya años, lo demuestra: “Actuando en canal 13, Silvio Soldán me preguntó cómo se llamaba el ballet, le dije ‘Ballet Folclórico Argentino’, empezó a mirar los trajes, las banderas, y me preguntó quién los hacía, le respondí que todo lo hacíamos nosotros, entonces me dijo ‘esto es un arte’ y nos presentó como Ballet de Arte Folclórico Argentino (B.A.F.A)”, contó Miguel.

Múltiples premios y reconocimientos, obtenidos en los 4 puntos cardinales, dan cuenta de su virtuosismo y de su pasión por la danza. En cada uno de sus espectáculos logra que los bailarines se luzcan y el público se emocione.

En un alto en su trabajo, nos recibió en el Instituto que lleva su nombre que, el 11 de noviembre, cumplió 50 años.

 

Entre concreciones y sueños

Además de realizar el profesorado de folclore, Miguel estudió producción de espectáculos, maquillaje, vestuario. Fue así que, junto con su esposa, María Martínez, creó el Ballet Folclórico Argentino; luego quisieron hacer obras integrales que dejaran un mensaje. “Nos iniciamos con Los Caudillos, de Félix Luna; después hicimos obras de Rimoldi Fraga, como La Muerte de Dorrego”.

La historia nacional, las costumbres populares y también relatos del Evangelio dieron inspiración a sus espectáculos.

“En 1968, escuché, en Cosquín, El Evangelio Criollo, de Amado Anzi. Pensé ‘a esta obra le falta algo’”. Un año después presentó el ballet: “Tiene 100 personas en escena, necesita un escenario importante. Dura 45 minutos; la música está grabada por la Orquesta Sinfónica del Teatro Colón, canta el Coro Argentina de Ciegos, Luis Medina Castro hizo la voz de Cristo. Hasta ahora no la pude presentar en Cosquín, pero sí en Jesús María y en las ruinas de San Ignacio, donde la presenciaron sacerdotes jesuitas de Brasil que la filmaron para pasarla en las escuelas de allá”. Presentó esta obra en muchísimos lugares, incluso en la Quinta Presidencial de Olivos, cuando estaba Isabelita. En aquél entonces, Miguel hacía de Cristo, ahora lo hace su yerno.

Uno de sus sueños es hacer El Evangelio Criollo en la Catedral de La Plata, quizás “cuando venga el Papa”.

Entre sus obras históricas se encuentran: Conquista del Desierto, de Carlos Di Fulvio; A don José Francisco de San Martín, de Oscar Rueda Avellaneda; Miguel de Güemes y la partida.

En relación a las costumbres de las distintas regiones del país, ha creado Milagro, Milagro (historia de la virgen de Luján), Procesión a la virgen del Valle (historia de la virgen de Catamarca), Carnaval Colla, Acuarela de Antaño (integrada por danzas de la época en que España estaba bajo dominio francés).

Evocación Mapuche es una obra en homenaje al pueblo del mismo nombre. Armada sobre la música de Ceci González, ha sido un éxito en todos los países donde la presentó. “La idea me surgió a partir de una exposición sobre los mapuches; compré un libro y empecé a buscar la música. Diseñé todo el vestuario”. Tiene planeado realizar una serie de evocaciones en homenaje a pueblos originarios; actualmente está trabajando sobre los diaguitas.

Cada vez que  se presentan en un festival mundial de folclore, pone en escena la estampa del Himno Nacional: “Los instrumentos son sikus, quena, charango, caja. Los ritmos musicales son huella, carnavalito, chamamé, malambo. Tiene anexado un tema que se llama Milonchaca, todo representa la cultura musical argentina”.

Desde 1989, el tango también está presente en la compañía: “Todo empezó en Asturias, cuando el ballet de Siberia nos invitó a visitar su país. Pensé que, si íbamos, teníamos que llevar tango porque Lolita Torres llevó el tango cantado y tuvo mucho éxito”.

Surgió, por lo tanto, la necesidad de elegir un estilo: “Entre mi hija, Paula, mi yerno, Cristian, y yo teníamos que elegir. Las posibilidades eran Copes, Dinzel y Rivarola. Los tres elegimos Dinzel”.

Los jóvenes comenzaron a tomar clases y se armó una amistad tal con el matrimonio Dinzel, que, actualmente, viven en Pacheco.

Obviamente, el B.A.F.A también representa estampas de tango, utilizando temas tradicionales.

Además de estar con los últimos detalles, por estos días, del Festival Folclórico Popular de General Pacheco – que organizan desde hace 12 años – Miguel está pensando cuál de las invitaciones, que tiene para el 2015, finalmente aceptará. “Rusia, India, México, Brasil, Corea, las islas Azores”. Cualquier sea el destino elegido, una vez más el Ballet de Arte Folclórico Argentino brillará en el escenario, representando con honor a nuestro país.

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